La avioneta del Grupo Aeropolicial que se accidentó la tarde del 4 de mayo de 2022, frente a las costas de Esmeraldas, aún no ha sido rescatada de las aguas.

La aeronave  se apagó en pleno vuelo por la pérdida de uno de sus motores, lo que obligó al piloto a realizar un amarizaje de emergencia para precautelar la vida de los seis tripulantes, entre ellos un preso de alta peligrosidad que era trasladado a Manta para una audiencia judicial. Eso fue confirmado por Javier Buitrón, comandante de la policía de Esmeraldas.

El informe preliminar de Fausto Iñiguez Sotomayor, jefe nacional de Aeropolicial, confirmó que fallas en uno de los motores habría ocasionado el accidente de la nave bimotor.

 “La tripulación reporta a la torre de control la intención de retornar a la plataforma del aeropuerto de Tachina por pérdida de motor. Se conoce que el avión realizó un aterrizaje forzado a 100 metros de la costa entre Camarones y Las Piedras", explica Sotomayor en su reporte.

Los afectados por este accidente reposaban hasta el mediodía de ese día  en una casa de salud de Esmeraldas, y por la tarde iban a ser trasladados hasta el Hospital de la Policía en Guayaquil, vía aérea. Ellos sufrieron contusiones leves y quemaduras de primer grado por el derrame del combustible de la aeronave. Uno de los tripulantes era el general Edwin Noguera, jefe de operaciones de la Policía Nacional.

“Están fuera de peligro y en las próximas horas serán dados de alta”, acotó Buitrón. 

Mientras tanto, la avioneta continuaba hasta la tarde de este jueves 5 de mayo en la playa de Achilube, en la parroquia Tachina. Estaba atada con piolas de nylon para que no se la lleve la marea y personal policial se encontraba custodiándola hasta que lleguen al sitio representantes de la aseguradora.

La Policía Nacional confirmó este jueves que la avioneta estaba al mando de los pilotos José Luis Santillana y Francisco Páez. Como pasajeros iban Edwin Noguera, un colaborador suyo, un servidor policial del eje investigativo y el privado de libertad Bryan M.C.