Cuando Margarita Espinoza llevó a su perro Ringo a la consulta, atraída por el cartelito que ofrecía un baño con terapia de ozono, lo hizo llena de dudas. Siempre trata de darle lo mejor a su mascota, un cocker spaniel de 9 años, y por eso había que probarlo. Un examen realizado por el veterinario Guillermo Torres precede al tratamiento: se revisan ojos, oídos, abdomen, extremidades y se escuchan los latidos cardíacos

El can está bastante pasado de peso (tiene unos 7 kilos), pero sin enfermedades y libre de hongos, por lo que no hubo que hacerle un raspado de piel, necesario en algunas mascotas para descubrir los problemas que presentan. Luego de la revisión integral, la terapia de ozono puede llevarse a cabo.

Para que las mascotas no tengan problemas en su piel y estado de salud, pueden hacerse unas cuatro terapias, cada 15 días. Según el médico veterinario Javier Alvarado, el ozono les ayuda a cicatrizar heridas, es antimicótico (contra las infecciones causadas por hongos), antibiótico y al mismo tiempo ayuda a mejorar la circulación sanguínea y eleva las defensas.

El ozono puede ser aplicado de manera directa o en baños con espuma. En el primer caso, la terapia puede durar de 5 a 15 minutos, dependiendo del tamaño del animal y de cómo se encuentre su piel y su salud. Después de dicho tratamiento, como ocurrió en el caso de Ringo, las mascotas se muestran más alegres y activas y pierden menos el pelaje.

Marisela Menéndez, propietaria de la veterinaria Huellitas Express, ubicada en Guayaquil, resalta que en el cuidado de las mascotas, además es conveniente darle con frecuencia un baño medicado. Eso le ayudará contra la seborrea y problemas en la piel, como hongos y sarna.

Es importante también llevar un registro de desparasitación, así combatirá ácaros, pulgas y otras bacterias.

La caída del pelaje es un problema frecuente. La terapia de ozono le permite activar el sistema inmune en este caso.