Dos cámaras de videovigilancia habrían sido las que ayudaron a un presunto grupo delictivo para que no existan muertes en la balacera suscitada la madrugada del martes 26 de octubre, en el sector Gritos de Libertad, perteneciente a la parroquia Venus del Río Quevedo, zona norte del cantón riosense.

Según el jefe de la Policía en Quevedo, Holguer Cortez, un bando de entre 30 a 40 personas intentó ingresar a un domicilio para victimar a una mujer y su familia.

Sin embargo, la vuelta les salió chueca a los ‘pistoleros’ debido a que desde adentro de la vivienda, como se percataron en las cámaras, también respondieron con armas de grueso calibre y fue en ese momento que se armó la ‘guerra’.

En la zona, los residentes tuvieron que esconderse donde más pudieron por el cruce de balas que duró varios minutos. Tanto así que el jefe policial informó que encontraron aproximadamente 200 indicios balísticos. “Por lo menos tenemos indicios balísticos de tres tipos de armas: cortas y largas... además de tres granadas tipo limón”, detalló Cortez.

Según otras fuentes policiales, el ataque del grupo tenía como finalidad victimar a la conviviente de un privado de libertad identificado como Gordo Mendoza.

La mujer que iba a ser blanco de los sujetos fue la que en días anteriores se detuvo junto a otras cuatro personas por portar municiones y andar en un vehículo presuntamente utilizado en varios actos delictivos, en Quevedo.

Por la misma fuente se conoció que en la casa donde estaba la pareja de Mendoza habita parte de la organización delictiva de Los Choneros, quienes respondieron a la banda de Los Lobos.