Luego de 16 días de la muerte de María Belén Bernal, en el interior de la Escuela Superior de Policía, llegaron las máximas autoridades del Gobierno, entre ellos: Guillermo Lasso, presidente de la República; Juan Zapata, ministro del Interior posesionado este 26 de septiembre y Fausto Salinas, comandante de la Policía Nacional.

Lasso dijo que una vez la Fiscalía haya obtenido todas las pruebas necesarias del caso de María Belén Bernal, el edificio será derrumbado: "Empezaremos a construir uno nuevo que de inicio a un nuevo concepto de la Escuela Superior de Policía".

Estas instalaciones eran conocidas como el Castillo de Grayskull, y estaban destinadas al descanso de los oficiales de guardia. Allí, la abogada habría sido asesinada por su esposo, el teniente Germán Cáceres.

"No podemos dejar manchar el nombre de la Policía Nacional por un mal elemento", expresó el jefe de Estado.

Además de volver a pedir perdón los familiares de la víctima, quien fue sepultada el viernes pasados, aseveró que:  "No vamos a descansar hasta encontrar a Germán Cáceres en donde esté en el planeta".

"Respeto a la mujer, lo más transparente posible, así como un concepto de género", finalizó.