“Violencia política”. “Exabrupto”. “Agresión”. Fueron algunas palabras con las que internautas, concejales y otras autoridades calificaron el comentario que hizo el edil Luis Reina sobre su colega Luz Elena Coloma, durante una sesión virtual en Quito: “Era de darle duro a la Coloma (sic)”.

Pero ¿qué hay detrás de esa polémica línea? María del Pilar Cobo, analista del discurso, amplía el panorama de lo que se ha debatido en redes sociales. “Lo que veo es que Reina no se refiere a una cuestión de violencia física, no quiere decir que le va a mandar sicarios... ese sería -claro- el discurso literal, lo que se entendería fuera de contexto”, dice.

Tras aquel episodio, el edil escribió en su cuenta de Twitter: “Mis expresiones jamás estuvieron encaminadas a aupar violencia en su contra, sino a debatir ideas”.

Cobo explica que el discurso de Reina es figurado. Sin embargo, “sí es una expresión desafortunada. En estos momentos hay que tener mucho cuidado (...) me parece una expresión un poco violenta”.

La experta indica, además, que se evidencia que el concejal no tenía muy claro lo que quería decir, “porque cuando Coloma le reclama, él no dice nada (momento que quedó grabado) y lo que hace es poner una respuesta por Twitter... ese silencio habla”.

¿Soluciones?

Para el consultor político César Luis Barthelotti, la violencia política “se ve representada en todos los actos o palabras que se hallan en el ejercicio de la actividad pública... hay que entender que si vienen de palabras, se tratan de expresiones de ciertas taras que existen aún en la política en contra de la participación plena de derechos de mujeres, minorías...”.

Barthelotti asegura que esta probablemente es la que existe con mayor fuerza, y usualmente se ejerce por autoridades selectas entre ellas.

“Las soluciones para los actos de violencia política tienen que efectuarse en función de sanciones. Así Reina haya pedido disculpas, y Coloma acepte, debe ser sancionado”.

La presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Diana Atamaint, dijo que este tipo de acciones amenazan el diálogo plural y de respeto entre autoridades... el Código de la Democracia tipifica y sanciona estas conductas”.