A los madrugadores el clima los ‘amagó’ en Quito, pues al amanecer de este domingo 21 de abril de 2024, día de consulta popular y referéndum, el cielo estaba parcialmente nublado y algunas nubes grises amenazaban con lluvia, pero al final no pasó nada.

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No obstante, poco a poco los ciudadanos empezaron a llegar a sus lugares de votación y el Metro de Quito fue usado por primera vez durante un plebiscito. Para conocer cómo fue el movimiento en este sistema durante la jornada electoral, EXTRA hizo un recorrido.

Desde las terminales principales, Labrador o Quitumbe, los trenes salían con la mayoría de sus puestos ocupados y al avanzar, luego de una dos paradas, terminaban llenos y con gran cantidad de personas de pie.

El usuario Fabián Andrade, quien viajó desde la estación Pradera hasta Solanda, comentó que a diferencia de otros domingos pudo notar que la cantidad de personas en los vagones era similar a la de un día normal de labores.

En el sur, junto a una salida del Metro en la avenida Ajaví, al frente de la unidad educativa Consejo Provincial, los comerciantes estaban ‘felizotes’, porque es la primera vez que ven a tanta gente pasar por sus puestos de comida.

Paola Romero, vendedora de platos típicos, como el hornado de chancho, sostuvo que estas votaciones han sido para ella más rentables que las anteriores y atribuye el incremento de las ventas al nuevo sistema de transporte. “Es que salen y tienen que pasar por aquí”, comentó. Eso, hacía despertar el hambre de los votantes, quienes antes de continuar su camino a las urnas hacían una pausa para ‘pegarse’ una buena jama’.

En el centro financiero capitalino, en cambio, el panorama fue distinto. En la avenida Naciones Unidas, junto a la estación Iñaquito, hubo más control a informales. Los únicos que tuvieron ‘vía libre’ fueron quienes se dedicaron a plastificar documentos.

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