La muerte de un tripulante por un posible caso de COVID llevó a una embarcación con bandera de Singapur a un arribo forzoso en nuestras costas, específicamente en Posorja, parroquia rural de Guayaquil.

El percance ocurrió en altamar, pero al ser Ecuador el país más cercano a su ubicación, el capitán solicitó la autorización para su acercamiento.

En consecuencia, el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional aceptó el pedido y dispuso que se realice el levantamiento del cadáver, que sería trasladado a la urbe porteña, para luego ser enviado a su país de origen.

Además se ordenó que la tripulación restante, conformada por 19 personas, permaneciera en el barco, para la realización de pruebas de detección del coronavirus. De comprobarse algún caso positivo, la nave permanecerá en cuarentena hasta que se disponga el alta epidemiológica.

Asimismo, en caso de existir complicaciones con un paciente, “se ha designado un hospital para brindar la atención respectiva”.

El barco fue identificado como Morning Chorus, dedicado a actividades mercantes. El país en el que estuvo anteriormente fue Chile, según el reporte oficial del COE.

En los registros navieros consta que la embarcación tiene 200 metros de eslora (largo) y 32 metros de manga (ancho).