Andan con las ‘pepas (ojos) bien peladas’ . Un día después del robo de 10 ‘lucas’ a un comerciante en pleno centro de Guayaquil, quienes tienen sus negocios o trabajan en los alrededores del Mercado Central, ubicado en las calles Clemente Ballén y 6 de Marzo, tomaron ciertas medidas para evitar ser víctimas del hampa.

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Freddy Molina, quien desde hace 20 años trabaja vendiendo calzado, contó que tras el atracó que dejó dos personas detenidas (un adulto con un amplio historial delictivo y un menor de edad) no paralizó sus actividades, porque por las fiestas hay mayor afluencia de personas que llegan a última hora a comprar la ‘cachina’ para recibir el nuevo año.

“La atención sigue siendo normal. Quizás si hubiese sido otra época del año la gente habría cerrado sus negocios, pero hay que aprovechar y vender lo que más se pueda. Solo hemos tomado ciertas precauciones, no nos exponemos, no andamos con grandes cantidades de dinero. Es mejor andar sencillito”, afirmó.

Ali Torrealba, quien labora para un negocio de dulces y de accesorios para fiestas, manifestó que lo recomendable es que las personas no vayan a comprar con objetos de valor que llamen la atención de quienes tratan de ‘pescar’ a un incauto para meterle la mano al bolsillo o la cartera.

“Aquí se ve de todo. A veces las personas vienen con alhajas, caminan hablando por teléfono, se exponen. Después del robo, por el lapso de dos horas se paralizó el comercio. El Mercado Central y los comercios cerramos las puertas por precaución”, mencionó.

La guayaquileña Silvia Aguayo dijo que desconocía del robo registrado en pleno centro porteño y que se enteró por los comentarios que escuchó mientras compraba zapatillas en un negocio del sector.

“De por sí una viene con zozobra a estos lugares. De saber que había ocurrido un asalto, me quedo en casa. Para esta época los delincuentes quieren su ‘agosto’”, dijo la señora, quien reside en Mapasingue Este. (AEB)

A las 11:30 de ayer, tres personas armadas asaltaron una tienda de ropa y calzado deportivo ubicada en las calles Colón y Pichincha, en la Bahía, el sector más comercial del Puerto Principal.

Los antisociales amedrentaron a los guardias de seguridad y a uno de ellos se le sustrajeron su arma de dotación marca Tauro, tipo revólver calibre 22, indicó una fuente policial a este Diario.

Un trabajador del negocio explicó a los uniformados que una vez adentro, los hampones apuntaron y amedrentaron a las jóvenes que trabajan como cajeras.

“De la información que tenemos, los antisociales se llevaron 1.000 dólares en efectivo. Se están verificando las cámaras de seguridad para dar con el paradero de los responsables”, informó.

Luego del asalto, el negocio cerró sus puertas para atención al público, mientras que policías de unidades investigativas realizaban las pericias.

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