Sonia Loja, la ecuatoriana que asfixió a sus tres hijos y luego se suicidó en su hogar de Connecticut, Estados Unidos, llevaba varios días llorando por el cierre de su guardería, aseguró su esposo Pedro Panjón.

En entrevista con la cadena estadounidense Noticias 41, el hombre admitió que su pareja atravesaba por un cuadro depresivo que se pudo haber agravado cuando su jardín de infantes clandestino fue cerrado por falta de permisos de funcionamiento. "Mi esposa cuidaba niños, y alguien la denunció", dijo Panjón.

Loja, quien había emigrado hace 15 años a Estados Unidos desde su natal provincia de Azuay, estranguló a sus hijos de 5, 10 y 12 años, y luego se quitó la vida, según se confirmó a través de la autopsia realizada a los cuerpos, tal y como creía la Policía de la localidad de Danbury.

La mañana del miércoles 26 de julio, cuando se fue a cumplir su trabajo en construcción, Panjón no imaginó que sería la última vez que vería a sus hijos y a su esposa con vida.

Panjón encontró los cuerpos cuando decidió ir a su hogar porque su esposa no contestaba sus llamadas.

Tras unos minutos en su casa, salió, llamó a la Policía y luego se desmayó.

La comunidad Connecticut se reunió la noche de este viernes 29 de julio para recordar a los tres niños pequeños y a su madre. 

Los asistentes a la vigilia trataron de consolar a Panjon. “No entiendo qué pasó”, dijo su amiga Portilla Gonzal a The News Times. “No puedo creerlo. No hay palabras para explicar esta tragedia”, agregó.