Casi 14 millones de ecuatorianos y extranjeros residentes sufragarán hoy en todo el territorio nacional.

Entre ellos están quienes deberán viajar a su provincia de origen para ejercer su derecho al voto, porque trabajan o estudian en otras localidades.

Una de ellas es Ángeles Rodríguez, una bióloga marina que se ‘pegó’ el megaviaje de 11 horas desde Santa Elena hasta Quito.

Por si fuera poco, ella llegará a la casa de sus padres, en el Valle de los Chillos, y tiene que sufragar en un colegio de Chillogallo, en el sur de la capital.

Esta es la cuarta ocasión en que Rodríguez, de 26 años, debe cruzar varias ciudades para votar. Aseguró que no hizo el cambio de recinto porque tenía miedo de ser miembro de una junta receptora del voto.

Ahora se arrepiente porque debe viajar horas para cumplir con su derecho. Pensaba viajar en avión, pero afirmó que le saldrá más caro que pagar la multa por no sufragar. “Deberían habilitar el voto electrónico para las personas que trabajamos fuera de nuestra ciudad”.

Pasar en familia

Isaac Comina es otro ciudadano que deberá tomar un bus interprovincial para vivir la fiesta democrática. El universitario es de Latacunga, Cotopaxi, pero radica en la capital por sus estudios.

El joven, de 23 años, comentó que no le gusta sufragar en Quito y menos aún con el contexto de violencia que se vive en el país.

Comina también aprovechará el tiempo en el que pasará en su tierra natal para compartir con su madre y ayudarla en las actividades agrícolas. También pasar momentos agradables con su perro Joyo.

El estudiante recomendó a la ciudadanía pensar bien por el candidato al que van a elegir porque “de eso dependerá el futuro inmediato de la patria”.

Eso sí, Rodríguez y Comina aseguraron que tendrán cuidado cuando viajen para no ser víctimas de robo. ¡Fuera el colmo que llegaran sin cédula y no puedan sufragar!

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