Una calle de honor, compuesta por estudiantes y compañeros de trabajo de la Universidad Estatal Península de Santa Elena, recibió ayer por la mañana el féretro del educador Juan Carlos Olives Maldonado, quien fue asesinado a tiros en Salinas la noche del pasado martes.

El ataúd fue recibido entre aplausos y lágrimas. Los presentes agitaron pañuelos blancos y la súplica de paz, con la esperanza de que se detenga la ola de crímenes en la península y en el país, fue el tema predominante en este momento triste. "Hasta cuándo, Dios mío, que el sacrificio del profesor Juan Carlos sirva para que las autoridades aborden la creciente inseguridad", dijo con pesar la joven Doménica Barzola.

El salón auditorio, donde el maestro Olives había impartido conferencias sobre sus investigaciones académicas en numerosas ocasiones, sirvió esta vez para velar su cuerpo durante tres horas y despedirlo para siempre.

Se colocó una capilla ardiente en el lugar, decorada con coronas de flores blancas y una fotografía del difunto en el centro. Uno a uno, estudiantes y compañeros del Maestro Olives se acercaron para ver su rostro y ofrecer su última despedida.

El rector de la Universidad Estatal Península de Santa Elena, Néstor Acosta, visiblemente afectado y con palabras entrecortadas, destacó la contribución académica de Olives durante sus 13 años de servicio en la institución. "Aunque ya no esté físicamente entre nosotros, su legado perdurará en nuestra memoria", señaló la autoridad, quien instó a la justicia a no dejar impune el crimen del profesor.

"Estamos perdiendo a personas buenas y de gran aporte para la sociedad. Es muy triste despedir a un amigo y excelente profesional. Lamentablemente, parece que las autoridades no están tomando medidas adecuadas. Hasta siempre, maestro, que Dios te reciba en su gloria", expresó con lágrimas el estudiante Jorge Tomalá.

Diversas asociaciones y sindicatos de docentes, trabajadores y estudiantes de la Universidad Estatal Península de Santa Elena elevaron su voz en un comunicado conjunto para exigir justicia ante este trágico suceso que ha conmocionado a la comunidad universitaria.

En un manifiesto público, el Consejo Superior Universitario, del cual también formaba parte el Maestro Juan Carlos Olives Maldonado, solicitó al Presidente de la República, Guillermo Lasso, y a las autoridades policiales que se designe un equipo de investigación especial para dar con los responsables del asesinato del catedrático.

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