En el suburbio de Guayaquil, en calles como la 38 y Portete, 29 y la M y 26 y la Q, propietarios de varios locales comerciales cerraron sus puertas tras sufrir amenazas, agresiones e intento de robo. Agentes policiales llegaron hasta estos puntos de la Urbe para reforzar la seguridad de supermercados, farmacias, restaurantes, entre otros negocios.

En la calle 26 y la Q, moradores del sector se encuentran a las afueras de sus viviendas expectantes al contingente policial que llega hasta el lugar para acordonar los comercios del sector. Estefanía Macías, propietaria de una tienda de abastos, refirió que grupos de antisociales intentaron meterse a los locales comerciales con palos y piedras para exigir el dinero de las ventas del día.

"Hace poco minutos intentaron meterse a los negocios. Son muchachitos que aprovechan las protestas de las organizaciones indígenas para hacer de las suyas. Son vandálicos", contó Estefanía desde el interior de su vivienda.

Asimismo, moradores del sector impidieron el robo a una farmacia por parte un grupo de delincuentes que entraron hasta el local con piedras para llevarse los productos de las vitrinas. "Aprovechan que el país está en protestas para robar. Por suerte, los vecinos llamaron a la policía y nos auxiliaron a mi y a mis compañeros de la farmacia", narra Sergio Vélez, vendedor.

Hasta el momento, agentes policiales se encuentran en el sector para prevenir nuevos ataques y robos. Refirieron a EXTRA que permanecerán en el lugar hasta evacuar a los trabajadores de los locales comerciales y garantizar el orden.