Verónica, de 37 años, sufrió una herida en la pierna izquierda tras recibir el impacto de una bala de goma, la noche del martes 14 de diciembre, en la ciudadela Acuarela del Río, del norte de Guayaquil.

La víctima, en su afán de buscar un taxi seguro, utilizó una aplicación que brinda ese servicio y solicitó una unidad, a la cual se embarcó sin problemas, pero al llegar a la avenida Narcisa de Jesús, a menos de un kilómetro de la terminal terrestre, fue intimidada por el chofer.

De ahí, fue llevada hasta una calle poco transitada que además, a la hora del suceso, contaba con poca iluminación. La mujer estaba acompañaba de otra fémina, quien en cambio recibió un cachazo por oponerse al robo. Ambas fueron despojadas de sus pertenencias y abandonadas en un callejón.

Algunos lugareños que se alarmaron por los gritos de las víctimas contactaron al ECU-911 y en pocos minutos llegó una ambulancia del Cuerpo de Bomberos, al mando del paramédico Anthony Aguallo, quien explicó a los uniformados que la víctima tenía una herida en el muslo izquierdo y que, al parecer, no era de gravedad.

Tras las investigaciones preliminares, los agentes corroboraron que la mujer fue atacada con un arma no letal, con municiones traumáticas.