Jacobo Bucaram quiere regresar a su 'caleta', o al menos esas intenciones demostró ante los jueces. El tribunal de la Corte Nacional, presidido por la jueza Dilza Muñoz, resolverá en los próximos días la apelación a la negativa de una sala de la Corte de Guayas de conceder el habeas corpus solicitado por 'Jacobito', preso en la cárcel de Cotopaxi.

En la audiencia instalada a las 17:00 Cristian Romero, defensor de Bucaram Pulley dijo a los jueces que se han violentando los derechos humanos de su cliente y que en la cárcel de Cotopaxi, a donde fue trasladado tras ser expulsado de Colombia el mes pasado, se vulneran sus derechos.

Contó que dentro del CRS Cotopaxi pasó 23 horas encerrado en un cuarto de 2 x 2 y en las noches convive con ratas y cucarachas, con olores fétidos que salen de una alcantarilla. Afirmó que toma solo cinco minutos de sol al día y que los guardias se encuentran al resguardo de otros privados de libertad, sin prestarle la seguridad necesaria.

Para el abogado su cliente está secuestrado, siendo víctima de tratos crueles e inhumanos. Dijo que a modo de reparación integral solicitan la inmediata libertad del procesado, que el CRS emita disculpas públicas. Solicitó la libertad a su cliente y se pueda probar su inocencia en libertad. Manuel Cayancela, abogado del CRS Cotopaxi insistió que lo dicho por Romero, está totalmente apartado de la realidad. Indicó que no es verdad que en el CRS Cotopaxi hace sus necesidades en la celda.

Resaltó que protegen a las personas que se encuentran privadas de la libertad y no se han violado los derechos del procesado. Finalmente añadió que se trasladará al privado de la libertad cuando la autoridad lo determine. En tanto que Jacobo Bucaram explicó a los jueces que su arraigo laboral y familiar es en Guayaquil y por ello debe ser trasladado a esa ciudad.

Se quejó que desde el día que llegó al centro carcelario no han limpiado su celda, que está incomunicado de sus abogados y que ha recibido amenazas, en la cárcel de Cotopaxi teme por su vida. Pidió que le den arresto domiciliario. Aclaró que no es ningún narcotraficante, se declaró inocente a quien han vinculado a un proceso por el testimonio de dos delincuentes internacionales. Pidió a los jueces que paren lo que denominó abuso hacia él y a sus derechos.