El segundo hombre al mando de la organización criminal Los Choneros, Junior Alexander Roldán Paredes, alias JR, prefiere mantenerse en la cárcel Regional a ser trasladado al hospital Abel Gilbert Pontón, del suroeste de Guayaquil.

Así lo reveló un informante a Diario EXTRA, la mañana de ayer, un día después de que se resolviera conceder un habeas corpus parcial al capo chonero, pues él había pedido que por motivos de salud le permitieran ser llevado a su domicilio, en el cantón El Triunfo, para seguir cumpliendo una condena de 22 años por el delito de asesinato.

Sin embargo, considerando su situación médica, un juez decidió darle el pase a un centro médico, pero alias JR temería por su vida y por ese motivo se habría negado al traslado y apelaría la resolución judicial.

Fabiola Gallardo, presidenta de la Corte de Justicia de Guayas, informó que, en ese caso, lo primero que debería hacer es esperar a que la notificación se realice por escrito, pues luego de eso la defensa de Roldán Paredes tendría tres días para presentar la apelación.

Tres pedidos

La magistrada explicó que JR había presentado tres solicitudes de habeas corpus, cuyos contenidos eran “exactamente iguales. No cambiaba absolutamente nada, salvo el nombre de quien interpone la acción constitucional”.

Además explicó que la triple solicitud realizada por Junior Roldán “constituye un evidente abuso del derecho”. Y aclaró que “de los dos primeros (pedidos) desistió, pero se realizó el tercero, tal vez a su conveniencia... Es indignante el abuso del habeas corpus”.

La hegemonía chonera en la cárcel Regional

La cárcel Regional de Guayaquil es dominada por Los Choneros y se maneja bajo un régimen impuesto por ellos, como ha publicado EXTRA en ediciones anteriores.

Y es por esos temas que se ha conocido que los líderes, como JR, gozan de beneficios, como seguridad propia y hasta chalecos antibalas, para su protección.

En uno de los allanamientos ejecutados en las áreas de los capos, en octubre de 2021, los investigadores encontraron botellas de whisky entre sus pertenencias, lo que evidencia los lujos a los que pueden acceder ciertos líderes.