El presidente Guillermo Lasso decretó el estado de excepción en Guayas, Manabí y Esmeraldas para combatir, según el mandatario, a las bandas criminales que operan especialmente en esas provincias.

El mandatario anunció que ordenó la ejecución de una amplia operación coordinada entre Policía Nacional y las Fuerzas Armadas que ejecutarán controles perimetrales, operativos especiales e investigación proactiva para enfrentar al crimen organizado.

“En especial, regirá el toque de queda desde las 23:00 a las 05:00 en las parroquias Esmeraldas; Eloy Alfaro, del cantón Durán; y Ximena y Pascuales, del cantón Guayaquil, por 60 días”, anunció el presidente Lasso.

En cadena nacional, el primer mandatario aseguró que siente como suyo el dolor por cada una de las víctimas de los hechos delincuenciales que se han incrementado de forma alarmante en el país.

“Yo soy padre, esposo y abuelo. Y, al igual que ustedes, me indigna la violencia que unos cuantos maleantes pretenden desatar en nuestras ciudades. Pero algo les prometo. Y es que nuestra sociedad no será sometida”, señaló el presidente.

Resaltó la designación del general de Policía (sp) Patricio Carrillo y del general del Ejército (sp), Luis Lara, como ministros del Interior y de Defensa, respectivamente, que estarán a cargo de la misión.

Combate a las bandas

Según el Gobierno, las calles del país sentirán el peso de la fuerza pública. Para eso se movilizará a 4.000 oficiales de policía y 5.000 efectivos de las Fuerzas Armadas a las provincias en cuestión.

“Vamos a llevar el combate a los delincuentes hasta el mismo territorio donde intentan ocultarse, ellos y sus mercancías”, dijo Lasso.