Álex ‘el León’ Paredes estaba sentenciado a muerte. En noviembre de 2022 se salvó de dos atentados con arma de fuego. Ambos hechos ocurrieron en el cantón Durán, donde residía.

Sin embargo, la tarde del lunes 17 de abril del 2023 sicarios ‘marcaron’ su destino para siempre. Cuatro hombres, uno de ellos vestido como chambero, entraron al gimnasio del cual era propietario, dos se acercaron a él y le propinaron más de 40 ‘pepazos’, 29 perforaron su cuerpo. (Ver infografía)

Por medio de una fuente policial, este Diario conoció que sobre la muerte de Paredes, de 37 años, los investigadores tienen dos hipótesis, una de índole sentimental y otra por sus actividades económicas, aunque no precisó el tipo de negocios.

“La persona que ordenó el atentado lo quería muerto, por la forma cruel y preparada con la que se cometió el hecho, no era para asustarlo, era para callarlo. Es probable que sea la misma persona que dio la orden para los otros dos atentados”, reveló una fuente policial.

Por su parte, el coronel Hugo Silva, comandante de la Zona 5 de Policía, jurisdicción a la que pertenece el cantón Milagro, manifestó que los atentados que sufrió en noviembre podrían tener relación con el asesinato.

“El ataque fue dirigido directamente a él (Álex), los asesinos lo atacaron con fusil y pistola, en el barrido se hallaron más de 40 indicios balísticos. El occiso no tenía antecedentes penales, pero sí el guardia que le daba custodia, es raro que alguien contrate a una persona con procesos judiciales”, indicó.

Explicó que el negocio donde se registró el crimen fue abierto hace 4 meses y era de uso exclusivo, ya que solo podían entrar personas que tenían previa cita o que estaban agendadas.

“El gimnasio permanecía cerrado y con guardia, los asesinos aprovecharon que una señorita salía de su turno, que fue de 16:00 a 17:00 para entrar, lo tenían estudiado, vigilado. Estaban esperando el momento oportuno para dispararle y matarlo. Tenía una amenaza latente”, sostuvo el coronel Silva.

Finalmente, dijo que se ha receptado versiones de familiares, personas que lo conocían, y que se ha realizado la explotación del teléfono de la víctima para obtener información que permita dar con los responsables.

El carro donde se movilizaban los asesinos tenía placa adulterada. Fue abandonado en el sector de Los Helechos, de Durán. (AEB)