Desesperada y angustiada, caminando en medio de una laguna recién formada, moviendo sus brazos, lamentándose. Así se mostraba doña Francisca Cano, luego que las calles de su barrio se inundarán tras las intensas lluvias caídas sobre la ciudad de Manta, provincia de Manabí.

"Desde las 12 de la noche nos tocó levantarnos a sacar agua de nuestras casas. Esto es lo mismo de siempre. El agua ahora se empoza y dificulta nuestro traslado. Estamos en peligro de caernos o de sufrir algún percance", lamentaba la mujer.

Y es que San Pedro 'abrió la llave' con fuerza sobre la urbe porteña. Desde las 23:00 hasta las 08h00 el agua caía a cántaros, inundando de preocupación a los barrios cercanos a los ríos y zonas bajas hacia donde se van las aguas.

Las diferentes situaciones presentadas en Manta provocaron la activación de la Mesa de incidencia territorial. La maquinaria municipal se desplegó desde la madrugada del 28 de enero.

Agustín Intriago, alcalde de Manta, dijo que las dificultades presentadas se dan porque los afluentes reciben aguas de otros cantones. Dijo que al menos 16 sectores críticos fueron atendidos desde horas de la madrugada.

Entre ellos constan: La Pradera, El Porvenir, Av 23, La Floreana, Altagracia, Avenida Circunvalación.

No hay damnificados

"No existen damnificados pero si hemos tenido que solventar atenciones personalizadas por parte del patronato, entregando víveres, ayudando con techos y resguardando alguna familia que necesita ayuda", dijo el burgomaestre.

La lluvia dio tregua y no permitió que los ríos Burro y Manta aumentarán su caudal y se genere un desbordamiento. Sin embargo, en algunos sectores como El Porvenir se registraros daños en viviendas.

William Criollo y su familia vivieron momentos difíciles durante la mañana. Un cerco de su vivienda se vino abajo por la fuerza de la lluvia y el crecimiento de un estero que se desprende de uno de los afluentes.

"Esto aquí se cayó y nos dio temor. Luego la lluvia fue pasando. Afortunadamente la casa le pusimos un muro más alto sino quizás nos tenían que ir a recoger al río", expresó Criollo con preocupación.