Una perra de raza mestiza permanecía este martes 2 de febrero de 2022 en medio del lodazal y escombros en la zona cero del sector de La Comuna. Miraba a los rescatistas de la Cruz Roja y de otras entidades del Estado remover decenas de metros cúbicos de lodo y material que se encontraba en el lugar, ubicado a unos 100 metros de la cancha en la que se reunían los vecinos a jugar Ecuavóley y las mujeres a las cartas.

La mascota no retiraba su mirada de las labores de limpieza del depósito en el que vivían cinco personas. Ella era parte de esa familia, según un ciudadano venezolano que era guardia de un depósito de materiales que también quedó completamente destruida. Freddy Barrios, ciudadano venezolano de 56 años, sobreviviente del aluvión, cuenta que en el sitio en el que permanece la mascota vivían cinco personas. Indica que ya se han rescatado tres cuerpos. Todavía no aparecen una adulta mayor y su nieta. La perrita habría sido parte de esa familia.

Un voluntario de la Unidad de Bienestar Animal intentó rescatar a la mascota. Pero ella se resistió e intentó morderle. La perrita es una de las dos mascotas que hasta las 10:00 se encontraron en el sitio en el que unos 11 veterinarios de Bienestar Animal del Municipio de Quito, trabajan recuperando animales de compañía. 

Janina Holguín es una de ellos. En una vereda del sector de La Comuna abraza a otro perro apenas rescatado. Fue hallado a pocos metros en donde maquinaria del Cuerpo de Ingenieros del Ejército y otras instituciones remueven el sedimento que bajó de las laderas del Pichincha y que en ese punto de la zona cero ya está mezclado con alambres, varillas, troncos, piedras y otros materiales. 

Desde el martes han recuperado ya 21 animales. Presumían que pertenecen a las casas cercanas. La mayoría de ellos ya han encontrado a sus dueños y otros fueron acogidos por vecinos. Apenas tres irán a los albergues.

Explica que con el aluvión los perros seguramente escaparon y lograron resguardarse. "Lo que ellos hacen es regresar a sus casas, después de pasado el evento. Están obviamente asustados", señala. La tarea de los rescatistas de animales es llevarlos a cada uno de sus tres centros ubicados en el Valle de Los Chillos, en Quito Sur y en Calderón. Lo primero que hacen con ellos es evaluar su estado, les ponen en cuarentena y si sus dueños no aparecen, van en adopción. 

Para quienes han acogido a las mascotas de sus vecinos, les brindan ayuda con alimento. A la zona cero siguieron llegando este 2 de febrero de 2022 miembros de fundaciones de ayuda en rescate de animales.