Una joven temblaba junto al cuerpo del colombiano Cristhian Camilo Medina Borrero, de 28 años, quien fue tiroteado a las 21:45 del jueves 17 de febrero en la avenida 31 y calle 20, del barrio 5 de Junio, en el cantón La Libertad.

Según versiones de testigos, la chica estaba en la vivienda donde residía Medina y vio cómo los criminales terminaron con la vida de este, quien era su 'parcero' (amigo). Al verlo caído, la fémina entró en estado de shock y se postró junto al cadáver. Sus gritos desgarradores conmovieron a los vecino del sector.

La mayoría de los perdigones que le dispararon desconocidos, fueron directo a la cabeza, por lo que la muerte del extranjero fue instantánea. La chica no quería desprenderse del fallecido y pedía que lo ayuden, los paramédicos conversaron con ella para apartarla del cuerpo y llevarla a un centro de salud. “Por favor tápenlo que nadie lo vea así”, pidió la joven antes de subir a la ambulancia.

Antes del crimen, Medina Borrero conversaba con el ciudadano venezolano, Jonny Jesús Valero Caña, de 23 años. Estos estaban al pie de la residencia que el colombiano alquilaba, cuando de repente en el lugar aparecieron tres sujetos que se movilizaban en una moto color negro y le descargaron los tiros.

Otro extranjero herido

El venezolano resultó con tres heridas de bala y fue trasladado al hospital Liborio Panchana del vecino cantón Santa Elena, en donde fue sometido a una intervención quirúrgica y hasta este viernes permanecía estable. 

“Él es testigo clave para saber lo que pasó”, dijo el coronel de Policía, Édison Miranda, encargado de las investigaciones.

Siete impactos de bala

El oficial también confirmó que los asesinos utilizaron un arma 9 milímetros y la víctima mortal recibió siete disparos. Los moradores del sector aseveraron que se escucharon diez detonaciones y vieron que uno de los asesinos se bajó de la moto para en el piso rematar al ´paisa´.

Los investigadores revisaron el inmueble donde vivía el colombiano y no se encontró mayor novedad, “era un hombre tranquilo, muy amable y respetuoso con todos. Con los vecinos no se metía”, dijo uno de los presentes.

Al momento, los peritos revisan el área por donde los asesinos huyeron. El objetivo es determinar si por el sector existen cámaras de video vigilancia en las viviendas que ayude a determinar la fisonomía de los pistoleros.

Con Medina Borrero, suman once las muertes al estilo sicariato en la península en lo que va del año, nueve víctimas más de lo ocurrido en enero y febrero del 2021.