Alrededor de 15 horas duró el rescate de los cadáveres de Byron Alejandro Espinoza Ortega, de 25 años, y Teófilo Ángel Espinoza Chicay, de 45. Ambos murieron al ser sepultados por material pétreo de la mina Narcisa 1, ubicada en el sitio Carmen de Pijilí, del cantón azuayo Camilo Ponce Enríquez.

Carlos Guamán, encargado de la mina, explicó a la policía que el día miércoles 24 de marzo estaban laborando normalmente, y cuando Byron y Teófilo se encontraban realizando la ronda por el sector, una parte de material pétreo se desprendió y sepultó a los dos ciudadanos oriundos de Portovelo, provincia de El Oro.

El accidente se habría producido alrededor de las 10:00, pero fue a las 07:00 del jueves 25 de marzo que sus cuerpos fueron rescatados luego de retirar el material y escombros del lugar.

“Estaba a lo lejos de los dos compañeros, cuando me percato que se ha desfondado un poco de material pétreo y no les podía observar. Salí a pedir ayuda a los demás trabajadores, los organicé para proceder a retirar el material y de esta manera, tal vez, encontrarlos con vida, pero pasó mucho tiempo y no logramos encontrarlos hasta hoy (jueves)”, dijo Guamán.

El fiscal Pedro Maldonado Mera, ordenó la diligencia de levantamientos de los cadáveres para que sean trasladados al centro Forense de Machala, donde sus deudos llegaron para realizar los trámites y trasladarlos a su natal Portovelo.