“Hijita de mi vida, siempre te decía que te separaras de este mal hombre, que me deja con un fuerte dolor por tu partida”, eran las palabras que el miércoles 5 de mayo y entre lágrimas pronunciaba constantemente Francisca Macías, en los exteriores del anfiteatro de Daule, provincia del Guayas.

Mientras ella se lamentaba sus demás familiares agilitaban los trámites para retirar el cadáver de su hija Mariana Liliana Castro Macías, quien la tarde del martes 4 fue asesinada con más de 15 puñaladas, supuestamente por su conviviente Jeison Lucas, en el patio de una vivienda de las calles Cañar y Callejón Sucre, del barrio Guayaquil, del cantón Pedro Carbo.

Mariana, de 27 años, a las 17:00 del martes, tras jugar bingo con sus vecinos, a tres cuadras de la vivienda que alquilaba desde hace dos meses, decidió regresar a casa con su conviviente Lucas. Y mientras su hija de 9 años, procreada en otro compromiso, y su sobrina de 4 se bañaban en el patio de la casa, supuestamente su conviviente habría querido abusar sexualmente de la hijastra.

Los gritos de la niña alertaron a su mamá, quien acudió en su ayuda y por defenderla presuntamente fue apuñalada y quedó sentada sin vida en una pared del inmueble.

Las niñas, ante la trágica escena, corrieron donde sus vecinos a pedir auxilio. “Mató a mi mami con el cuchillo, ayúdennos”, gritaban. Los moradores lograron agarrar al sospechoso cuando abandonaba la escena del crimen. Lo golpearon y lo amarraron con una soga a un poste. Luego llegó la policía y lo detuvo.

Los agentes encontraron, cerca del cadáver, un cuchillo con la cacha quebrada, presuntamente se averió en el momento en que se atacaba a la mujer. (ERS)