Luego de que el presidente Guillermo Lasso hiciera un llamado a los indígenas y campesinos -por cadena nacional- “que fueron llevados a Quito con engaño” que se devuelvan a sus comunidades por su seguridad y la de sus familias, al término de la distancia empezaron los desalojos en Quito; precisamente en el parque El Arbolito y sus alrededores.

Bombas lacrimógenas ahuyentaron a los manifestantes que se dispersaron desde dicho parque, situado en las avenidas Tarqui y 12 de octubre hacia las universidades Salesiana y Central. A su paso gritaban consignas como "nos ganaron" y "nos emboscaron", después de que el Jefe de Estado oficializara el uso progresivo de la fuerza para retirar a los protestantes.

Ante eso, en redes sociales varias organizaciones internacionales se pronunciaron. Por ejemplo, La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la CIDH (RELE-CIDH) apuntaron que ante las tensiones 

y protestas, "urge un diálogo y efectivo" para que puedan cesar las manifestaciones que han dejado como saldo 5 muertos y varios heridos.

Además, las organizaciones reiteran su disposición para una visita de trabajo sobre la situación de Derechos Humanos en el país. La Organización de Naciones Unidad (ONU) también alzó su mano. Instó al diálogo para salir de las protestas y tensiones, de manera urgente.

Estos pronunciamientos se dan luego de que Lasso advirtió a la comunidad internacional de un posible intento de golpe de estado por la violencia que ha experimentado Ecuador durante los últimos días; y a las organizaciones de derechos humanos que supervisen las manifestaciones ya que han “vulnerado los derechos de los miembros de la fuerza pública, ciudadanos y periodistas”.