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¡Casi pierde sus piernas y ahora vuelve a casa como un héroe!

El hombre que en noviembre pasado fue atropellado en Santa Elena y que terminó con sus extremidades destrozadas, ahora hasta quiere jugar al fútbol.

Geovanny Tomalá el atropellado
Geovanny Tomalá regresó en un helicóptero, que aterrizó en una cancha de fútbol de su pueblo natal.Joffre Lino / EXTRA

No es político, pero el lunes pasado su llegada hizo recordar el regreso del expresidente Abdalá Bucaram a Ecuador en 2017. El retorno de Geovanny Tomalá Piguave a su natal Santa Elena se convirtió en todo un acontecimiento.

El hombre, que sufrió un terrible accidente de tránsito la mañana del 10 de noviembre del 2020, cuando sus dos piernas terminaron destrozadas entre dos vehículos, estaba de vuelta en casa con sus extremidades inferiores reconstruidas. Y lo más importante: con todas las ganas de vivir.

La noticia de su llegada en helicóptero al estadio de la ciudad (tal como Abdalá, a quien conocen como el Loco, lo hizo en 2017 al llegar a una cancha de fútbol en Cisne 2, en Guayaquil) se regó como pólvora. Una multitud, entre familiares, amigos y curiosos, acudió a recibirlo.
Al bajar del aparato y ubicarlo en la ambulancia que lo esperaba para llevarlo a su hogar, los presentes coreaban su nombre. “Geovanny, Geovanny”, le gritaban. Como respuesta, él levantaba su mano para saludar a todos. 
​De inmediato, fue embarcado en una ambulancia, que lo trasladaría hacia su hogar.
Geovanny Tomalá el atropellado 2
Geovanny fue trasladado por varias persons hacia una ambulancia, que luego lo llevaría hasta su domicilio.Joffre Lino / EXTRA

Cuando llegó al barrio Tipán Niza, donde habita, sus vecinos le hicieron una calle de honor. Lo aplaudían y lo felicitaban, como si fuese un político en campaña.

Entre lágrimas de felicidad por su retorno, su amigo Joao Ponguillo corrió para abrazarlo apenas se abrió la puerta de la ambulancia. “Nunca perdimos la fe en que se iba a recuperar. Todos oramos por él. Gracias a Dios hoy retorna con nosotros”, destacó.

Después apareció Cecilia Plúa, la esposa de Geovanny, quien estuvo con él durante los casi dos meses que permaneció internado en la Clínica Guayaquil, del Puerto Principal.

“Gracias, Padre Santo, por darme una nueva oportunidad de vida. Se me hizo el milagro de volver a ver a mis hijos y toda mi familia”, expresó el hombre.

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Para los gastos de su estadía y la compra de las medicinas que faltasen se realizó una cruzada solidaria, en la que colaboraron los habitantes de Santa Elena. Se recolectaron más de tres mil dólares.

En el regreso a su casa, la mujer no paraba de llorar y agradecía por las muestras de cariño de la gente.

El objetivo: salvar las piernas

En Guayaquil, su caso fue atendido por el doctor Roberto Gilbert, director de la casa de salud, quien desde el inicio aseguró que el propósito era no amputarle las extremidades.

El médico explicó que el paciente tuvo que ser intervenido en varias oportunidades para realizar implantes y así poder salvar sus piernas. Por eso, recién ahora se autorizó el alta médica y el traslado a su hogar.

“Con todas las terapias y el calor de su hogar estimamos que en tres meses ya podrá caminar”, dijo el galeno.

Pero Geovanny no quiere conformarse solo con caminar. Ahora su propósito es ponerse bien para volver a trabajar, poder salir a comprar el pan como aquella mañana en que sufrió el accidente y, además, jugar fútbol, que es el deporte que le apasiona.

Foto Portada recortada
Así informaba EXTRA el suceso, en su edición del pasado 11 de noviembre.EXTRA

El conductor sigue detenido

Néstor Pilay, conductor del auto Kia color blanco de placa GSR-6986 que atropelló a Geovanny Tomalá Piguave, se encuentra detenido y fue llamado a juicio. En el proceso se estableció que el día que causó el accidente conducía el vehículo en estado etílico.

“Queremos que se haga justicia, él debe pagar por lo que ha hecho, han sido muy duros los momentos que hemos vivido por su irresponsabilidad”, expresaron los familiares de Geovanny.

“Es un milagro mi recuperación. En mi dolor le oraba todas las noches a Dios para poder conocer a mi nietecita que nació el mes anterior. Sin duda, llegué al sitio bendito; nunca voy a poder pagar todo lo que han hecho por mí”.Geovanny Tomalá