Una temible sorpresa se llevó, la mañana del miércoles 2 de febrero, Bolívar Castro Zúñiga al encontrar un taco de dinamita en la puerta principal de ingreso a su vivienda, ubicada en la avenida Los Ríos de la parroquia Febres Cordero, del cantón Babahoyo, en la provincia de Los Ríos.

El hombre, quien se encuentra en el programa de protección a víctimas y testigos, reportó el hallazgo a la Policía mientras buscó poner a buen recaudo a sus familiares.

Los agentes acordonaron el área hasta la llegada del personal del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) de la ciudad de Guayaquil.

El año pasado, la familia Castro vivió momentos de terror y angustia cuando supuestos extorsionadores la amenazó, disparó en su domicilio e incluso atentaron con la vida de dos de sus integrantes.

Por ello, Bolívar, quien tiene un negocio en los bajos de su inmueble, denunció los atentados y ahora es un testigo protegido de la Fiscalía.

Varias personas se acercaron atraídas por la novedad, pero fueron evacuadas inmediatamente. En tanto, los agentes realizaron la extracción del artefacto explosivo. Personal del GIR se llevó la dinamita y el caso pasó a ser investigado por la Unase.

En Babahoyo también se registró la alerta de amenazas extorsivas al propietario de un gimnasio. Y en otro sector de la capital fluminense balearon una casa. (TOF)