Un colchón limpio y bien cuidado no solo te ayuda no solo a descansar mejor, sino que además favorece a tu salud física y mental. Te decimos cómo alargar su vida útil.

Lavado semanal

Al estar en contacto directo con la piel, es recomendable lavar las sábanas y fundas de almohada cada semana. Los cobertores pueden esperar, pero tampoco te despreocupes de ellos. Lo ideal es que tengas diversos juegos para que los cambies con tiempo.

Aspira y lava

Mucho ojo con el colchón, ya que a medida que pasan los años tiende a acumular polvo, ácaros y suciedad. Cada mes es importante que lo aspires, o que contrates a empresas que se dedican a ello, para aspirarlo por completo cada mes. Otra recomendación es que dos veces al año lo laves con amonio. Déjalo al aire para que lo seque el sol.

Dale la vuelta

Trata de cambiar la posición del colchón. Lo recomendable es darle la vuelta al menos cuatro veces al año para que se desgaste de manera uniforme. El mantener la misma posición al dormir hace que se estropee el colchón en zonas específicas. Así evitas que este sufra deformaciones y daños.

Abre las ventanas

Mantén abiertas las ventanas de tu cuarto y las puertas como mínimo una hora, para que el aire circule libremente. Si está todo el tiempo cerrado, lo más probable es que se acumule humedad en la cama o proliferen las bacterias.