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Buena Vida

La conversación erótica, una práctica que mejoraría tu vida sexual

El objetivo es que la pareja conozca sus fantasías sexuales y buscar la mejor manera de complacerse.

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Referencial. El dirty talking estimula el acto sexual de la pareja.Internet

Súplicas, amenazas, ruegos, órdenes, insultos... son palabras que están permitidas en la cama sin temor a represalias. Así lo señala Clara Tapulima Villacreces, psicóloga en terapia sexual, quien anima a la gente a aprovechar esta “libertad lingüística”, en lugar de limitarse a sollozar o gemir. Es que según la experta, las palabras son uno de los afrodisiacos más importantes durante el coito.

“Hablar de manera erótica no tiene que ser complicado. La mejor charla sexual es simple y directa: diles lo que vas a hacer, lo que estás haciendo, y lo que hiciste”, sentencia.

Para la sexóloga peruana radicada en Ecuador, el dirty talking (conversación erótica) no consiste en decir una lista de palabrotas o frases poco delicadas. Se trata, más bien, de un modo de acercarse a la esfera íntima con expresiones más excitantes. “Son palabras que estimulan el apetito sexual e inician un cortejo amoroso”, dice.

Además, Tapulima explica que esta práctica erótica permite comunicar tus fantasías sexuales a tu pareja. Es decir, estas frases estimulan el acto sexual, haciendo que ambos conozcan mejor las necesidades del otro y la manera de complacerse. La terapeuta afirma que las fantasías que se mencionen durante la actividad sexual no representan necesariamente una proposición, sino simplemente la “verbalización de una fantasía”.

“Las personas disfrutan de hablar sucio en la cama porque activa todas las regiones del cerebro, mientras el cuerpo también se excita. De hecho, puede mejorar la vida sexual, ya que se trata de un nivel más profundo del comportamiento íntimo, más allá de los actos físicos”, explica.

La experta consultada por EXTRA trae consigo una pregunta que muchos se hacen: ¿Cómo lo digo sin sonar ofensivo? Según ella, para poder iniciar, lo mejor es decir “te quiero” o “me encanta cuando tú...”. A los jóvenes les gusta saber que ellos y sus esfuerzos son apreciados y es un abrebocas para la verdadera acción, afirma.

También proporciona una lista de palabras para usar cómodamente en la cama. Frases como: “aún quiero más”, “no me muerdas”, “no pares”, “por ahí no”, logran excitar a la pareja y ayuda a mantener prendida la llama del deseo.

Un reciente estudio de la University of Central Lancashire en Inglaterra, que se realizó con 71 mujeres de 18 a 48 años, demostró que los sonidos que emitían durante el coito no procedían siempre de la excitación o el orgasmo. Muchas de ellas fingían o exageraban en un primer momento para estimular a sus parejas.

La misma investigación devela que muchos hombres no podrían llegar a la eyaculación sin estos sonidos o conversaciones emitidas por sus parejas. En el hombre, además del instinto, se estimula mediante la visión.

“El hombre tiene que ver para excitarse, mientras que las mujeres lo hacen través del oído y el tacto”, reza el estudio, que en síntesis resume que los caballeros prefieren sexo, caricias y hablar, mientras que las mujeres invierten el orden: hablar, caricias y sexo.

¿Quiénes lo disfrutan más?

La experta considera que la conversación erótica es buena para ambos géneros. Sin embargo, las mujeres se llevan el premio. “Las parejas disfrutan mucho de estas frases o palabras que puedan surgir durante la relación sexual. Pero es la mujer la que se estimula de mejor manera porque en medio del sexo ellas están escuchando y analizando todo”, dice.

Tapulima aclara que los hombres también se benefician de este ’juego sexual’, ya que alimenta el deseo y las ganas en el momento del coito. “A los hombres les encanta que los traten bien (sexualmente hablando), y que les alaben su condición física. Ellos se sienten complacidos con que les admiren ’la talla de su zapato’”, bromea.

Tips para manejar correctamente el dirty talking

La sexóloga imparte algunos puntos donde se puede llevar una conversación sexual sin caer en la falta de respeto.

- No es necesario respetar el orden de los diálogos. “Si alguien nos dice: te deseo, no hay que contestar necesariamente: yo también”.

- Los piropos están bien pero no repetidos incesantemente.

- Darles nombres y personalidades al pene y a la vagina. Esto hará que el juego sexual sea divertido y fogoso.

- El humor está permitido en pequeñas dosis. No hay que convertir una noche de sexo en comedia.