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Buena Vida

Grasas, el plato fuerte de las enfermedades

Comer. Uno de los placeres de la vida que puede resultar en un dolor de cabeza si se lleva una vida desordenada.

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Las grasas saturadas no deben superar el 10 % del total de la ingesta de calorías diarias.Pixabay

Comer. Uno de los placeres de la vida que puede resultar un dolor de cabeza si se lleva una vida desordenada.

La dieta debe seguir ciertas reglas para no caer en los excesos y sobre todo, en las tan temidas grasas trans —ácidos grasos que mediante hidrogenación pueden convertirse en grasa sólida— que terminan afectando más que la figura.

El problema es más grave de lo que se cree. La pizza, hamburguesas, cereales, snacks entran en la carta de los alimentos ricos en grasas trans artificiales, y que no podrás negar, son casi irresistibles. Sin embargo, productos como carnes y productos lácteos también presentan estas grasas —naturales— en cantidades pequeñas.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que las muertes por enfermedades asociadas a este tipo de grasas, sobrepasa las 500.000 al año. Ante esto, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dice que “las enfermedades no transmisibles —entre ellas enfermedades cardiovasculares— son las principales causas de muerte en el mundo”.

Estas son responsables de aproximadamente el 72 % de las muertes a nivel mundial, lo que equivale a 39,5 millones de fallecimientos.

Entre los factores que ocasionan estas dolencias se encuentran:

-Dieta poco saludable.

-Falta de ejercicio.

-Consumo de tabaco.

-Ingesta excesiva de alcohol.

Las grasas saturadas y las hidrogenadas desempeñan un papel protagonista, ya que su consumo se encuentra directamente relacionado con el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.

Pero, ¿qué hacer?

La OMS da algunas recomendaciones para evitar el abuso de las grasas en tu plato. El objetivo es reducir el riesgo de que adultos y niños sufran enfermedades cardiovasculares.

Según la agencia, las grasas saturadas no deben superar el 10 % del total de la ingesta de calorías diarias y hay que reducir al 1 % el de las denominadas trans, o hidrogenadas.

Todo está fríamente calculado y apunta alto.

La OMS lanzó una guía denominada REPLACE, para que los gobiernos implementen algunas acciones y se mejore la salud de las personas.

¡No es posible vivir así!

Mentira. Dinamarca fue el primer país en imponer restricciones a las grasas trans producidas industrialmente. Así logró que disminuyera drásticamente su presencia en las dietas de las personas, y las muertes por enfermedades cardiovasculares descendieran más rápidamente que en otros países.

La OMS insiste en que varios países ricos han logrado eliminar las grasas trans de su cadena alimentaria. Al finalizar 2018 se estima que 24 países se embarquen en la lucha contra las grasas trans artificiales.

¡Anímate!, aunque no puedas eliminarlas de tu dieta, bien podrías disminuirlas y así mejorar tu salud.