Han pasado nueve meses desde que el excampeón de Calle 7, Mario Vélez, casi pierde su nariz por una supuesta mala práctica médica, cuando la quiso mejorar mediante un proceso estético.

Desde ahí, el ex chico reality ha vivido un “viacrusis”, que continúa porque debe realizarse más operaciones para recuperar su aspecto. Por ello, su principal meta para este 2018 es conseguir un trabajo.

“Quiero laborar de manera estable. Hasta ahora estoy con mi productora con la que hago vídeos, manejamos dron y tomamos fotos. Gracias a esto he tenido ‘cachuelitos’ que me han ayudado a pagar mis operaciones y mantenerme con el apoyo de mi familia”, relató Mario. Sin embargo, desea un oficio fijo y, si es que se puede, volver a la televisión.

No guarda rencor

El joven asegura que a pesar de todo lo que le ha pasado, no guarda rencor. “A estas alturas perdoné todo. No soy de aquellos que sufren pensando en buscar el mal a quien me hizo daño, simplemente dejo todo en manos de Dios”, comentó Vélez, quien debe realizarse otras cirugías.

Según refirió, aún no tiene el orificio nasal derecho por lo que está esperando que el médico le ponga fecha a su próxima intervención con la que espera verse y estar mejor.

Al momento, la demanda que puso por supuesta mala práctica médica continúa.

“Hay una nueva fiscal quien está escuchando nuevas versiones y confío en que al fin se haga justicia”, recalcó el ex chico Calle 7.

Un amor a prueba de todo

De todo lo malo que le ocurrió, Mario sacó algo bueno. Parte de esto es que aprendió a valorar el amor de su novia Cristina Wagner, quien siempre estuvo con él en todo momento.

“Además me acerqué más a Dios y a mi familia y a valorar cada minuto con ellos”, acotó.

Otra de sus metas es bajar de peso, pues debido a su problema no podía hacer ejercicios ni tomar el sol, lo que hizo que subiera unos cuántos kilos, que empezará a perder con el asesoramiento de una nutricionista.