En Colombia, por ejemplo, dos investigadores descubrieron que la harina de ese insecto es capaz de combatir la desnutrición infantil: “Que huevo, ninfa y adulto sean tres de las subfases de crecimiento de un grillo es un dato para muchos irrelevante. La mayoría lo ve como un bicho molesto (...) Pero para Diego Cruz, biólogo de la Universidad Javeriana, y Yovanna Serrato, microbióloga industrial de la misma institución, es uno de los datos clave dentro del proceso para producir proteína con este insecto”, publica Semana.

En 2015, con el objetivo de averiguar qué insecto ofrecía mayores beneficios nutricionales para las personas, los expertos emprendieron un proyecto respaldado por la Unión Europea. Tras su investigación, concluyeron que esta especie se encuentra entre los que más aportan nutricionalmente. “En nuestra harina de grillo el porcentaje de proteína es del 65 por ciento”, dijo Cruz a Semana.

Cruz y Serrato explicaron a ese portal web que con dos cucharadas de esa harina —que contiene ocho aminoácidos esenciales, ácidos grasos, vitaminas y minerales— bastaría para equiparar “una porción de carne”. En su país existen al menos cuatro tipos que son aptos para el consumo humano.

“Tres especies de grillos y una especie de mariposa constituyen esas fuentes de alimento presentes en nuestro país (Colombia). Esa riqueza fue la que dio pie a que la ciencia y el emprendimiento social se juntaran para conjurar lo que ya es una realidad: ‘Arthrofood’, proyecto que en principio busca ser una alternativa de negocio y a largo plazo será la empresa que produzca suficiente harina de grillo para combatir la desnutrición infantil”.

En su cuenta de Instagram publican imágenes de alimentos preparados con harina de grillos. Entre los que resaltan, por ejemplo, estos pancakes. Además comercializan otros productos como galletas, brownies y polvos para mezclar con bebidas.

En otros países como México su ingesta es una alternativa en comunidades de escasos recursos con problemas nutricionales. Jessica Segovia, estudiante de Nutrición de la Universidad del Valle de México (UVM) —citada por Efe— apuesta por el consumo del grillo común (‘Acheta domesticus’) argumentando que, por cada 100 gramos, el insecto aporta 69 gramos de proteína, mientras que el pollo y la res, en las mismas cantidades, aportan solo 22 gramos.

Asimismo, en términos medioambientales también el grillo resulta más óptimo frente a la res o el pollo pues en su producción no se daña el ecosistema, ya que los insectos “forman parte de una población grandísima y, de consumirlos, no existe apenas modificación”. Segovia dijo a Efe que “en cambio los pollos y la res sí causan un desequilibrio dentro del ecosistema cuando lo consumimos”.

En España, por otro lado, las barritas energéticas con harina de grillo o alimentos para mascotas o ganado a partir de insectos dejarán en breve de ser un dato exótico para convertirse en práctica habitual, dado el interés comercial y empresarial creciente tras la aprobación de su uso por la Unión Europea, que afirma que esta especie se convertirá en una de las principales fuentes para enfrentar la malnutrición a nivel mundial.

En aproximadamente un mes se empezaran a comercializar las primeras barras, señala Efe en una publicación del 10 de enero. Estos productos energéticos —cuyo sabores incluyen chocolate, chocolate con naranja y caramelo— surgen por iniciativa de la compañía ‘Insectfit’ y será posible acceder a estas a través de su sitio web.

El consumo de insectos, un tabú

Según la investigadora mexicana Jessica Segovia, la gran desventaja es el prejuicio “que tiene la sociedad a la hora de consumir insectos”. Y son los adultos son los que más reparo presentan a la hora de que sus hijos consuman el insecto, ya que “a los niños les causa emoción” y lo comen sin pensarlo.

Luego de leer esto, ¿te atreverías a comer productos hechos a base de estos insectos? Cri cri cri... Si tu respuesta es no, tal vez deberías reconsiderarlo. ¯\_(ツ)_/¯