El Complejo Los Geranios, de Manta, donde entrena Delfín se convirtió en cuestión de segundos en un templo. El padre Alberto Benavides, un católico muy apegado a la escuadra cetácea ofició una misa con la finalidad de generar un mensaje de motivación y espiritualidad. Esto ante el duro momento futbolístico y emocional que atraviesa la escuadra manabita.

Con una sotana blanca el religioso desde que ingresó al lugar de entrenamientos salpicó agua bendita. Luego los futbolistas y dirigentes se acomodaron en un espacio a un costado de la cancha para escuchar la palabra de Dios y elevar plegarias.

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La dirigencia del cetáceo comandada por José Delgado realiza una eucaristía anual. Esta vez se la efectuó en momentos donde los resultados tienen al equipo en zona de descenso, solo por encima de Libertad de Loja. De 30 puntos posibles solo ha podido sumar 6, siendo este el peor momento desde que el cuadro porteño retornó a Serie A.

“Cada año se hace la misa para pedir las bendiciones. En este momento se ha cerrado el arco, todo eso necesita tres elementos, primero fe, segundo fe y tercero fe. Esta celebración se realiza oportunamente antes del partido con Barcelona donde se espera la reinvindicación”, expresó el sacerdote a Extra.

Benavides es el padre más futbolero de Manabí. Ha estado en finales donde el cetáceo cayó como en 2017 ante Emelec y también cuando fue campeón ante Liga de Quito en 2019.

“Hace falta esa agilidad emocional , en el momento que la jugada se teje falta esa puntillada final, hay superar el individualismo y sentir el colectivo formar la gracia del conjunto como hace el arcoíris. Hay que abrazar lo colectivo”, dijo.

En medio de la eucaristía la plantilla delfinista se agarró de las manos y en silencio elevaron plegarias. Benavides reveló que dos jugadores ofensivos como José ‘Tin’ Angulo y Jostin Alman pidieron la bendición de sus puños.

A ambos jugadores se les ha cerrado el arco. En el caso de Alman no ha anotado en el presente torneo, mientras Angulo anda con la pólvora mojada y no sabe lo que es mandar a guardar la pelota desde el 4 de abril cuando le anotó a Real Tomayapo por la Conmebol Sudamericana.

Jean Carlos Rocafuerte, gerente deportivo del club dijo “sabemos que los resultados no nos han sido de los mejores pero le decimos a la hinchada que la dirigencia a la cabeza del presidente siempre ha estado con ellos y damos lo mejor para ellos pero que este sábado el equipo está listo para sacar un resultado positivo para levantarnos”.

Cabe recordar que en Delfín su dirigencia siempre ha demostrado apego a Dios y la fe. En años dorados como en el título del 2019 caminatas hacia templos católicos significaron mensajes de gratitud por los logros obtenidos. Incluso su máximo dirigente José Delgado ayudó en la reconstrucción de infraestructuras religiosas y otras actividades sociales.

Las entradas para el partido entre Delfín y Barcelona salieron a la venta pasado el mediodía del viernes 3 de mayo en varios puntos de las ciudades de Manta, Portoviejo, Chone, Jaramijó, Jipijapa y Montecristi. Desde ma dirigencia manabita se cree que el estadio estará copado luego del triunfo de Barcelona de visitante.

Los valores de las entradas son de $10 dólares más generales, $12 las tribunas, $15 el palco nuevo y $20 el palco viejo.

La barra de Delfín estará ubicada en la general norte mientras la sur oscura en la General Sur del Estadio Jocay.

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