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Farándula

José Luis Arévalo: ¡Un ‘bacán’ desde ‘peladito’!

El presentador está haciendo un curso en una academia colombiana, porque su siguiente objetivo es realizar doblaje de voces para películas

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En mayo de 2018 ingresó a RTS como parte de ‘La fiesta del gol’.Alex Lima

Cuando era jovencito ni la mamá se salvaba de sus imitaciones. José Luis Arévalo recuerda que comenzó a desarrollar ese 'don' en su casa y después en la escuela, teniendo a sus profesores como ‘víctimas’.

Le gusta transmitir alegría y sacar una sonrisa a quienes lo siguen en los noticieros de RTS, lo escuchan relatando los partidos de fútbol en Play FM o lo ven sobre un escenario animando y cantando.

Es abogado de profesión, pero no ejerce, tiene 43 años y está casado con Abigaíl Camposano, con quien tiene dos hijas, María José, de 18 años, y Camila, de 11.

Se lo identifica como ‘El bacán del gol’. Le gusta ser jocoso, aunque no siempre esa habilidad jugó a su favor.

En agosto pasado se vio envuelto en el escándalo y la polémica por un exabrupto en contra del periodista deportivo Jaime Antonio Alvarado, quien tiene una discapacidad física. De los cuestionamientos y el alboroto que se generaron, no habla. Es un tema que prefiere dejar en el pasado.

¿Se considera una persona graciosa?

Creo que es parte de mi personalidad. Me gusta ver a la gente que ríe y disfruta cuando hago shows cómicos. En el noticiero me gusta entregar la información de una manera diferente, al igual en la radio, rompo con la formalidad del relato para mezclarlo con lo jocoso y entretenido.

Es abogado, pero no ejerce, ¿se imaginó que iba a trabajar en otra profesión?

No, para nada. Mis padres y mi hermano son abogados. En un momento sí estuve en contacto para manejar el consultorio jurídico, pero los tiempos no me daban. Me gustan las leyes, pero más los medios de comunicación, animar, estar en los shows. Nunca imaginé que iba a vivir de esto.

Le dicen ‘El bacán del gol’, ¿lo es realmente?

Ese apelativo me lo puso Andrés Guschmer, quien me dijo que relataba bacán y que debería llamarme así. Me gusta mucho y trato de manejarlo como se debe. Ahora si me considero o no ‘bacán’, eso ya depende de la gente.

¿Le dolió que en las redes sociales se le cambiara el ‘bacán’ por el ‘patán’?

No (risas). Hay una historia atrás de eso. Yo era compañero de Marcos Hidalgo en radio Caravana y él me decía: ‘Usted no es un bacán, es el patán del gol’, y todos éramos una sola carcajada. Hay gente que me dice eso, pero no pasa nada.

¿Cómo ha sido este año para usted?

Me ha ido bastante bien, creo que demasiado. Estoy bien con mi familia, laboralmente estable, he madurado, he aprendido con algunas cosas y vicisitudes que he pasado. Agradezco a Dios por lo que me ha dado y por lo que no me dio, todo me ha servido para evaluar el sentido real de la vida.

¿Algo que haya hecho este año y que se arrepienta?

No. No creo que hay que arrepentirse, sino más bien pensar que si uno se equivocó o hizo algo malo hay que analizarlo y enmendarlo. Ver si sirvió o no.

Es presentador, relator, animador, cantante, etc., ¿qué más le falta por hacer?

Estoy haciendo un curso en la Academia de la Voz, que es de Colombia. De ahí sigo con otro en Argentina y hago el remate final en México. El objetivo es poder hacer doblaje de voces para películas. Es un sueño que me falta aún cumplir y mi objetivo es lograrlo.

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