Una investigación de tres meses, entre investigadores ecuatorianos y de los Estados Unidos, llevó al descubrimiento de una red dedicada a la venta de pornografía infantil, desde el Ecuador.

Durante la indagación, los agentes detectaron transacciones de aproximadamente 1.500 carpetas con videos, que eran comercializados por diferentes vías: redes sociales, correos electrónicos y sitios web, según informó el mayor Santiago Racines Suárez, de la Policía Especiada en Niños, quien además estuvo a cargo de la investigación.

El oficial explicó que en el suroeste porteño se ejecutó un allanamiento que permitió la detención de una pareja de esposos, que tiene 3 hijos. Los pequeños fueron entregados a su abuela paterna.

La Policía indaga si ellos fueron utilizados en alguna imagen relacionada con la pornografía. También se busca establecer si mantenían conexión internacional con otros grupos, pues no se descarta que algunos de los menores que aparecen en las grabaciones sean extranjeros.

En este caso, las investigaciones continúan, pues los investigadores ejecutaban seguimientos en Quito, para dar con el paradero de un tercer involucrado.