"No ayudan ni se dejan ayudar", expresó Javier Buitrón, comandante de la Policía en la provincia Esmeraldas, ante la actitud de los moradores del barrio Propicia 1, quienes se alzaron para interferir en el trabajo de los agentes.

Buitrón contó que la Policía se encontraba persiguiendo a un sujeto que se había robado una moto en el cantón Atacames y al llegar hasta el barrio Propicia 1, los gendarmes fueron recibidos por los lugareños a punta de piedras.

Eran unas 150 personas, según estimaciones de la Policía, que salieron en defensa del supuesto antisocial. Producto de este enfrentamiento, hubo uniformados y moradores que resultaron con heridas leves. El único daño material fue el del parabrisas de uno de los patrulleros policiales.

En esta intervención, los agentes detuvieron a dos sujetos y retuvo un vehículo para investigaciones. Mientras que el sospechoso de robar la moto huyó del lugar en medio del enfrentamiento entre policías y moradores.

Irma (nombre ficticio), una de las moradoras, explicó que la gente del barrio se alzó contra los uniformados porque en medio del alboroto estos dispararon y ella pensó que uno de los tiros había alcanzado a su hija. 

“Yo pensaba que me habían matado a mi hija, por eso grité y la gente se fue contra los policías. Nosotros no estábamos en contra del trabajo de la Policía”, agregó la mujer.