SUSCRIBIRME POR $1/ 1 MES

Exclusivo
Judicial

Hallan el cuerpo de un policía con signos de tortura en Los Ríos

El uniformado desapareció el miércoles 2  de noviembre, luego de que saliera con un ciudadano en busca de un grupo de ladrones.

thumbnail_IMG_2702
El uniformado desapareció el miércoles 2 de noviembre, luego de que saliera con un ciudadano en busca de un grupo de ladrones.tatiana ortiz

En un trágico hallazgo concluyó el 3 de noviembre la búsqueda del policía Bryan Pérez Gavilánez y el ciudadano Roberto Sánchez Torres, quienes estaban desaparecidos desde las 10:30 del miércoles en la parroquia Pimocha, del cantón Babahoyo. 

Pérez y Sánchez salieron de la Unidad de Policía Comunitaria de Baba siguiendo el rastreo de la motocicleta que minutos antes le sustrajeron al tío del segundo, durante un robo cometido en el recinto El Sartén, provincia Los Ríos. Ambos cuerpos sin vida estaban semicubiertos con un plástico a un costado del camino de tercer orden del recinto San Pedro de Valdivia del cantón Puebloviejo, perteneciente a la misma provincia.

Según Elvira Cavero, madrina de Roberto, todo empezó cuando su esposo Pedro Sánchez fue sorprendido por antisociales mientras se aprestaba a tomar café. "Él dice que puso la cantina en la hornilla cuando sintió algo helado en el cuello y al intentar girar para ver quién era, solo le dijeron: 'no te muevas chu...'. Enseguida lo amarraron", mencionó.

Varios artefactos explosivos detonaron en el cantón. Las autoridades de Durán se suman a las acciones del Gobierno Nacional

Durán sufrió varios atentados con explosivos

Leer más

La mujer confirmó que los antisociales rebuscaron todo hasta encontrar un dinero en efectivo que tenían guardado. En total se llevaron alrededor de $5.000 en billetes, celulares y la motocicleta de Pedro.

Al enterarse del suceso Roberto fue en búsqueda de su tío Pedro, para juntos reportar el hecho a la policía. Dentro del procedimiento rutinario el caso lo tomó el agente Bryan Pérez, quien pudo constatar la posible ubicación de los delincuentes por el rastreo del teléfono celular de la víctima.

Las coordenadas daban cuenta de que los antisociales no estaban muy lejos y por eso, decidieron ir a buscarlos. "Tío, yo no lo voy a dejar solo en esto", fue lo último que dijo Roberto antes de embarcarse en su moto con el agente de la Policía Judicial de copiloto.

Desde entonces nadie supo de ellos y los compañeros del gendarme, al notar que Bryan no pasó lista en horas de la tarde, empezaron a buscarlo. En el recorrido solo hallaron la motocicleta en la que andaban, la misma que según los habitantes del recinto La Esperanza, fue abandonada por tres sujetos armados después de llevarlos secuestrados en un vehículo.

Nadie sabía sobre el paradero del civil y el gendarme hasta que alrededor de las 06:30 reportaron el hallazgo de los cuerpos. Los dos cadáver estaban entre un plástico con restos de arena con señales de tortura.

Tanto Bryan como Roberto tenían la cabeza envuelta con cinta de embalaje y una prenda tipo camiseta. Durante el levantamiento el horror fue visible en los rostros de los trabajadores de la zona, quienes se mostraron sorprendidos al enterarse del suceso.

Los agentes de Criminalística llevaron los cuerpos a la morgue de Babahoyo y allí sus deudos lograron identificarlos. El servidor policial era oriundo del cantón Quero, en la provincia de Tungurahua.

Sus restos fueron velados en los patios de la Unidad de Vigilancia Comunitaria en Babahoyo, donde sus compañeros lo despidieron antes de que fuera trasladado a su ciudad natal.

El general Freddy Sarsoza se refirió al hecho dejando en claro que la muerte del uniformado no tendría relación con ningún grupo delincuencial organizado. "El hecho ocurrió cuando estaba prestando la colaboración a un auxilio después del robo. Las unidades ya están levantando información para dar con los responsables", mencionó el oficial.

Según el protocolo de autopsia, el policía tenía un golpe contundente en la espalda y señales de estrangulamiento. Mientras que Roberto recibió un golpe en la frente y también lo estrangularon.