“¡Te amo con mi vida, hijita!”

Puyo, Pastaza

Ivonne Palio cargaba la foto de su hija Anahí Salazar. “Te amo con mi vida, hijita”, exclamaba la mujer, aferrándose a la imagen de la chica, de 18 años, quien se suicidó hace tres meses en su casa, ubicada en Puyo, Pastaza. Ella fue víctima de una violación en su lugar de trabajo, perpetrada supuestamente por su empleador.

Palio se paró fuera del edificio del Consejo de la Judicatura, junto a amigos y familiares. Era un reducido grupo que gritaba que se haga justicia para que el crimen de Anahí no quedara impune. “El 29 de abril, mi hija fue a su primer día de trabajo a una discoteca”, detalló la progenitora antes de que ingresara a la audiencia de formulación de cargos contra el sospechoso.

En esa fecha la chica atendió la barra del centro de diversión desde las 19:00. Tenía que hacer las cosas correctamente, porque todavía estaba a prueba. Luego de siete horas su turno culminó y cerró el sitio, la madrugada del 30 de abril. “El administrador le había dado un trago. Supongo que ella lo tomó solo por compromiso porque no bebía licor”, confesó doña Ivonne, destrozada por la tristeza.

Los efectos vinieron a la mañana siguiente. Anahí se despertó, aparentemente, en la cama del presunto agresor, quien es sargento del Ejército. “Ella sintió que la violaba. No hizo nada porque estaba mareada. Después fue a la casa y llamó a su novia y a una amiga”, indicó Edith Salazar, hermana de la joven.

Rápidamente la llevaron al hospital de Puyo. La atendieron y allí confesó que fue violada. Regresó a su vivienda el 1 de mayo y a las 11 de la mañana la hallaron muerta. (MAG)