Don Jaime Rigoberto Veliz Larrosa, 76 años, se había convertido en el ‘héroe’ de su barrio, ubicado en la avenida 28 de Agosto, de la parroquia Pascuales, de Guayaquil.

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Una semana antes de su asesinato, el adulto mayor había denunciado a los sujetos que intentaron ‘vacunar’ al dueño de la farmacia, de la cual él alquilaba el espacio. Esto, al parecer, había ocasionado la furia de las personas que hizo coger preso y posterior su asesinato, ocurrido la mañana del domingo.

Vecinos de la víctima relataron que el Cholo, como llamaba de cariño al septuagenario, habría proporcionado datos y vídeos a la Policía, lo que permitió la detención de tres extorsionadores. “Le pedían 6.000 dólares de entrada y $1.000 mensuales al dueño de la farmacia. El señor no quería que su inquilino se le vaya y por eso colaboró para que los agarren”, contó un lugareño.

Don Jaime era viudo y residía con sus hijos. Vivía de su negocio de licuado de frutas y de lo que le pagaban por el alquiler del espacio donde funciona la farmacia, la que ya había sido visitada por 'vacunadores', incluso víctima de dos atentados.

En la misma calle, la tarde del viernes 8 de diciembre, 20 sujetos en moto atracaron una cadena comercial.

Comerciantes de este sector de la arteria principal de Pascuales, se quejan de las extorsiones de las que son víctimas y de los multiples atentados a sus negocios que se han registrado durante este año.

"Esto ya no es nuevo, todos tenemos que pagar o de lo contrario disparan a nuestros locales o colocan explosivos. Ya estamos cansados de tanta inseguridad", comentó una ciudadana que labora para un negocio de electrodoméscticos.

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