El pecho de Jonathan Pacheco Pérez le quedó como cernidera luego de que le metieran un cartuchazo que le costó la vida.

Hoy 30 de noviembre, los rayos del sol todavía no salían cuando los habitantes del sector Las Palmiras, en la parroquia San Camilo, de Quevedo, provincia de Los Ríos, se quedaron sorprendidos con esta muerte.

La madre de la víctima, Mónica Pérez, decía que se le arrancaba la vida solo de pensar que su hijo no estará más y se lamentaba haberlo dejado salir a la calle en la noche.

La mujer detalló que un amigo de Jonathan lo fue a sacar de la casa en una motocicleta. Con el ‘pana’ se puso a’chupar’ hasta la madrugada de hoy en que ocurrió el crimen del joven.

Entre lágrimas la progenitora pedía que se esclarezca el caso. Repetía que nadie tenía el derecho de quitarle la vida a su hijo y que lo único que desea es que la persona que le propinó el disparo sea detenida y sancionada.

Agregó que su hijo “no andaba en malas juntas” y, aparentemente, no tenía problemas con nadie.

El jefe de la Policía del Distrito Quevedo-Mocache, Rafael Añazco, informó que en los videos de las cámaras de seguridad que están en la zona se puede observar que la víctima circulaba en una motocicleta. Luego se habría desembarcado presuntamente con la intención de robarle a una persona, de unos 60 años aproximadamente, que estaba en una esquina, sin imaginarse que esta le respondería con la detonación de un arma de fuego.

Un amigo del fallecido afirmó que el sexagenario se habría asustado pensando que le iba a robar, pero “esa no era la intención”. (DV)