¡Acribillados en el baño de su peluquería!

Lo que parecía una tranquila mañana de labores se convirtió en una verdadera pesadilla para los trabajadores de un centro comercial ubicado en el kilómetro 1 ½ de la vía Salitre - La Puntilla. Los dueños de una peluquería fueron acribillados alrededor de las 10:30 de este miércoles 29 de mayo.

Las dos víctimas eran oriundas de Jordania y fueron identificadas como Mohamed Abu Chijad de 41 años y Nazzer Mohamed Abu de 23. Los cuerpos quedaron tendidos boca arriba en el baño del establecimiento.

Desconocidos que usaban uniformes de una institución pública para no levantar sospechas ingresaron al lugar y sacaron a relucir sus armas de fuego.

Tras dispararles por reiteradas ocasiones en sus cabezas y otras partes del cuerpo, los presuntos sicarios escaparon en precipitada carrera, para fugar en un vehículo que los esperaba en los exteriores del centro comercial. Una tercera persona estaba en el automotor y huyeron con rumbo desconocido, informó el general Ramiro Ortega, jefe de la zona 5 de la Policía Nacional.

Tras el suceso, los uniformados acordonaron con cintas de seguridad la escena del crimen y, durante cinco horas, realizaron el levantamiento de indicios.

El general Ortega descartó que se trate de un delito de robo. Hasta el momento, se investiga cuál fue la motivación del hecho violento.

Mientras tanto, el teniente coronel Christian Rengifo Dávila, jefe del departamento de criminalística de la zona, confirmó que los cinco indicios balísticos encontrados son calibres nueve milímetros. Las víctimas, por su parte, tienen impactos en cabeza y tórax.

“Luego de la autopsia, se determinará la cantidad de orificios de entrada y salida que tienen el padre y su hijo fallecido, ya que más indicios balísticos hay en sus cuerpos. Con el levantamiento de huellas en las puertas del local, podremos dar con la identidad de quienes están implicados en este delito”, explicó.

Hasta esta tarde, no arribaban los familiares de los fallecidos al lugar de los hechos, por lo que el fiscal Hugo García Vargas ordenó que los cuerpos sean trasladados hasta el laboratorio de criminalística y ciencias forenses de Guayaquil.