Mora era el conviviente de la hermana de Madelyne, Génesis Jiménez, quien falleció tras una explosión ocurrida el 12 de julio pasado, mientras preparaba guanchaca con alcohol, en Daule. En este hecho también resultó con quemaduras su hija menor de edad.

Mora estuvo implicado en el hecho pero, según Wilma Torres, abogada de la familia de la fallecida, en primera instancia pedían que lo juzgaran bajo el delito de femicidio. Según los parientes, tienen pruebas de que supuestamente lo que ocurrió no fue un accidente, como alega el sospechoso, sino que se habría tratado de un acto intencional.

“No estamos de acuerdo con el cambio, pero tenemos que aceptar momentáneamente lo que ha resuelto el juez y dispuesto el fiscal en su dictamen acusatorio”, acotó Torres.

Según Madelyne, ellos pedían que se tomara versión de la niña que resultó herida, que a pesar de tener dos años y 10 meses, podría contar lo que ocurrió aquel día. Según un pariente de la familia que habría presenciado el hecho, el sospechoso le habría lanzado alcohol a la ahora occisa. Sin embargo, el detenido alega que todo fue un accidente y que trató de ayudarla.

En la audiencia evaluatoria y preparatoria a juicio, la Fiscalía cambio el delito de femicidio –por el cual fue detenido inicialmente- a homicidio culposo, considerando que es el mismo tipo penal de delitos, contra inviolabilidad de la vida, ya que en la acusación del Ministerio Público consideró versiones de los doctores que atendieron a Jiménez y la reconstrucción de los hechos.

Mora Pérez, en su versión rendida ante el fiscal, detalló que en la tarde del 12 de julio de 2020, frente a su barbería ubicada en Daule, había una reunión y lo llamaron. Allí, le invitaron un trago de puro. “Al tomarme el traguito, me dijeron que era guanchaca cocinada y recordé que yo tenía una caneca de alcohol industrial en la casa, porque estábamos en tiempo de coronavirus y se compró el alcohol. Luego de repartirlo a mi suegro y abuelo, me dijeron que eso no era alcohol, sino guanchaca, por lo que lo dejé guardado en la casa”.

Agregó que le sugirió a la fallecida que aprovecharan la caneca para preparar el licor con frutas. “Al llegar a la casa, nos pusimos en la preparación. Yo fui a ver el galón de guanchaca y mi mujer me estaba ayudando con el cedazo. Yo estaba virando el galón en la olla que ya la tenía encendida. De un momento a otro se incendió. La olla, que ya tenía líquido, cayó al piso y todo se prendió en llamas. Mi hija cargaba una licra y se predio toda”, precisó.

La hermana de la fallecida lamentó la decisión porque, aseguró, su cuñado era un hombre violento con su pariente, por eso dudan de que se tratase de un accidente.