El 9 de enero de 2024, 13 sujetos armados se tomaron las instalaciones de un canal de televisión, en Guayaquil, mientras se trasmitía un noticiero en vivo. Millones de personas, en especial los ecuatorianos, vieron y vivieron ese momento. 

Acto seguido, una serie de atentados y otros delitos empezaron a golpear a diferentes ciudades del Ecuador. El miedo se apoderó de los que estaban en las calles y de quienes lo vivían en casa. 

Para el psicólogo Kevin Ubillús, exponerse o vivir situaciones caóticas, de extrema violencia o de conmoción social, generan emociones intensas como el miedo, angustia y ansiedad; mismas que son naturales, pero que pueden afectar la estabilidad emocional y mental de las personas.

En el caso del miedo, esta es una perturbación cuya presencia se manifiesta ante estímulos presentes, mientras que la ansiedad se relaciona con la anticipación de peligros futuros, indefinibles e imprevisibles. En la mayoría de los casos, el miedo desencadena delirios de persecución, que luego generan ansiedad.

 El piscólogo Diego Guaranda, explica que por su parte, la ansiedad, puede manifestarse físicamente, generando molestias gastrointestinales, cardíacas y somáticas. Estos síntomas pueden desencadenar afectar las interacciones sociales y actividades diarias. Pero, ¿Cómo sobrellevarlo?

Limitar la exposición a la información: Establecer límites de tiempo para buscar información en medios, reduciendo la tensión emocional.

Practicar técnicas de relajación: Incorporar técnicas de relajación y respiración consciente para reducir la ansiedad y el nerviosismo.

Buscar apoyo social: Conectarse con familiares y amigos para recibir contención emocional y validación de las experiencias, permitiendo la liberación de carga emocional.

Buscar ayuda profesional: En casos de emociones descontroladas o malestar intenso, buscar ayuda profesional es esencial para salvaguardar el bienestar emocional y la estabilidad mental.

El respaldo de un grupo de apoyo, ya sea amigos o familia, es crucial en situaciones de tensión. La búsqueda de ayuda profesional, con profesionales capacitados en enfoques terapéuticos específicos, puede ayudar a desarrollar estrategias de afrontamiento y reducir el malestar emocional.

El psicólogo Guaranda enfatiza que reconocer la necesidad de ayuda y contar con un sólido sistema de apoyo son pasos fundamentales hacia la superación de la ansiedad y el miedo en contextos de conmoción social.

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