En Echeandía, Bolívar, los agricultores han dejado de mirar la lluvia como su único temor. Ahora, lo que más les preocupa es no poder sacar sus productos hacia Ventanas (Los Ríos) y otros mercados por miedo a los asaltos.

Esthela Carrillo, habitante de la parroquia Sabanetillas, asegura que la inseguridad golpea con fuerza incluso en los recintos más pequeños. “Sentimos la presencia delincuencial desde hace meses. Esperamos que con la nueva UPC esto cambie y podamos salir con nuestras cosechas sin miedo”, expresó.

“Los delincuentes se camuflan en medio de los cultivos. Desde ahí salen a meter miedo y a cometer sus delitos, en especial el robo de las cosechas de cacao o frutas”, relata José Onofre, oriundo de Echeandía. Para los habitantes del cantón y en especial de las zonas rurales, la UPC representa una oportunidad de recuperar la tranquilidad que hace años se perdió.

Incluso, en este cantón de la provincia de Bolívar, hace varios meses, habría escogido como refugio Emilio el “gordo” Tacuri, presunto integrante de Los Choneros. Según fuentes locales, este hombre habría permanecido escondido en un recinto de Echeandía, y eso preocupó aún más a los habitantes del cantón.

UPC albergará a 16 policías

La  tarde del viernes 19 de septiembre, la tranquilidad de Sabanetillas, recinto de Echeandía, se mezcló con la expectativa: el presidente de la República, Daniel Noboa, llegó al recinto para inaugurar la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) “Echeandía 2”.

El acto se dio apenas un día después de que la Conaie anunciara un paro inmediato e indefinido, jueves 18 de septiembre, lo que dio un matiz político a la visita presidencial.

La nueva infraestructura cuenta con capacidad para 16 policías, equipos de última tecnología y espacios adecuados para reforzar la seguridad de más de 18.000 habitantes del cantón. “Hoy inauguramos una UPC moderna para que nuestros policías trabajen con tecnología, infraestructura adecuada y con firmeza contra el narcoterrorismo y la delincuencia”, declaró Noboa.

El alcalde de Echeandía, Marco Viscarra Vega, recordó que la obra no nació de la noche a la mañana. “Este proyecto lo impulsamos desde 2023 y, después de dos años de insistencia y gestiones, por fin se concreta”, afirmó.

La autoridad destacó que la UPC no solo representa ladrillos y cemento, sino una esperanza para los agricultores que han visto cómo la delincuencia mina la economía rural. “Con esta unidad buscamos devolver la paz y permitir que nuestros campesinos sigan siendo el motor productivo del cantón”, agregó.

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