“No hay forma de que entre a ese despacho, donde estuvo el demonio”, sentenció el nuevo alcalde de Cartagena de Indias, Dumek Turbay, durante su primer día de mandato al frente de la ciudad colombiana.

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Antes de asumir la responsabilidad de liderar a los cartageneros, el nuevo mandatario solicitó un exorcismo para purificar la oficina en el Palacio de la Aduana. Este espacio, que fue ocupado durante cuatro años por su antecesor y rival político, William Dau, fue considerado necesario de ser limpiado espiritualmente antes de comenzar su gestión.

En sus declaraciones, Tubay calificó el despacho de Chamat como un “escenario malévolo, doloso, diabólico” y argumentó que podría representar un riesgo para él y su familia.

“Después de un gobierno de un personaje nefasto para la ciudad, un hombre malo, un hombre lleno de odios, un hombre que seguramente no practica una religión católica ni cristiana, entrar al despacho es un riesgo grande”, sostuvo el actual líder.

Vale la pena recordar que, en Halloween, apenas dos días después de las elecciones, el entonces alcalde Dau se mofó de su oponente vistiéndose con una máscara de Turbay y bromeó diciendo: “Quiero dinero para mí; si no hay dinero para mí, te caerá la nariz”.  El sucesor respondió: “Me preocupa muchísimo la salud mental del Alcalde. Ruego a Dios por su cordura".

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