En la guarida donde fue capturado Adolfo Macías Villamar, alias Fito, no solo se hallaron armas, dispositivos de vigilancia o muros reforzados: en medio del escondite también destacaban tres imponentes figuras de San Judas Tadeo, el apóstol de Jesús, llamado también el santo de las causas imposibles.

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¿Un simple elemento decorativo? Para muchos, no. En ciertos sectores del crimen organizado -especialmente en México-, esta figura religiosa se ha convertido en algo más que un ícono de devoción: es una especie de aliado espiritual en medio del peligro y el caos.

En el operativo, realizado el pasado 25 de junio en Montecristi, Manabí, se pudo observar a las estatuas alineadas dentro de la vivienda, una de ellas incluso con gafas. Este tipo de detalles no pasa desapercibido para quienes estudian las prácticas devocionales populares.

Marita Esotérica, experta en espiritualidad popular y prácticas devocionales, explica que “para quienes caminan al margen de la ley, San Judas Tadeo representa una esperanza en medio del caos; es el santo que hace posible lo imposible, por eso muchos que viven en constante peligro lo ven como su protector espiritual y acuden siempre por su ayuda”.

La relación entre estos personajes y el santo no suele limitarse a simples oraciones o figuras decorativas; también incluye la realización de pactos y promesas.

No obstante, afirma que no se trata de pactos oscuros como los que se asocian con el diablo, sino de compromisos de fe. Le piden protección, éxito en sus negocios o el cuidado de sus familias, y a cambio le ofrecen altares, procesiones o donaciones a los más necesitados. “Desde el punto de vista espiritual, un pacto con San Judas no desaparece solo porque alguien haya sido capturado, esté huyendo o enfermo”.

El rechazo de la Iglesia Católica

Aunque en la cultura popular San Judas Tadeo ha sido adoptado como figura de fe por muchas personas en situaciones difíciles -incluidas aquellas que actúan fuera del marco legal-, la Iglesia Católica ha sido tajante.

En 2015, la Arquidiócesis Primada de México emitió un comunicado para dejar en claro que este santo no es patrono de delincuentes ni su devoción puede ser relacionada con prácticas como el culto a la Santa Muerte. “San Judas Tadeo de ningún modo se vería en el cielo intercediendo ante Dios a favor de quienes actúan en forma contraria a los mandamientos de Cristo”, decía el documento, el cual también fue respaldado por la Arquidiócesis de Quito.

El "arrepentimiento" de alias Fito

Para Shirley Barahona, vidente y especialista en cartomancia (Instagram: @Shirleybarahonatv), la presencia de San Judas Tadeo en aquella guarida se debe al “arrepentimiento de Fito”. “A él se lo vio muy tranquilo cuando lo capturaron, y dijo: ‘No soy como lo pintan’. Recuerden que mientras haya vida, siempre existirá un perdón”.

Eso, unido a la presencia de su hija pequeña al momento de su captura, habla de alguien que aún busca perdón”. Según Shirley, incluso visualizó que el capo padece una rara enfermedad, más allá de los rumores sobre gastritis.

No obstante, Barahona hace una advertencia: “El santo lo puede ayudar en algunas ‘vueltas’, pero no en todas”. A su criterio, tener las imágenes dentro de la casa -y no en un altar externo- pudo haber influido negativamente.

Finalmente, Shirley comenta una curiosa coincidencia que ha notado: “Fito y San Judas son igualitos”, dice al comparar el rostro del capo con una imagen del santo ubicada en el Santuario Nacional de San Judas en Chicago, Estados Unidos. “Probablemente ese parecido también tenga que ver con la fuerza del tributo que él le rendía”.

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