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Alias Fito, conectado por videollamada para su audiencia de extradición.Captura de pantalla

Alias Fito reapareció sin barba: así fue su breve audiencia de extradición

Más que sus palabras: la apariencia y los gestos del capo criminal dejaron ver qué más hay alrededor de su situación legal

José Adolfo Macías Villamar, alias Fito, reapareció públicamente este viernes, 11 de julio de 2025, durante una breve audiencia virtual de extradición que duró aproximadamente seis minutos, desde la comprobación de la calidad del audio. El líder de la organización criminal Los Choneros participó mediante videollamada desde el centro penitenciario de máxima seguridad La Roca, en Guayaquil, y sorprendió al lucir un aspecto notablemente diferente desde su captura: sin barba, con el cabello muy corto y con el uniforme naranja que identifica a los privados de libertad en Ecuador.

(Lee además: Alias Fito aceptó ser extraditado a Estados Unidos en audiencia que duró 10 minutos)

La diligencia se desarrolló bajo la dirección de José Suing Nagua, presidente de la Corte Nacional de Justicia, quien se conectó desde Quito. En representación del país requiriente, estuvo presente el fiscal general del Estado, Wilson Toainga.

La intervención central de la jornada fue la del propio Fito, quien escuchó atentamente la consulta del juez respecto a su consentimiento o rechazo a la solicitud de extradición enviada por el gobierno estadounidense. De pocas palabras en general, su respuesta fue clara y directa: “Sí, acepto, mi señoría”, dijo Macías Villamar, sentado frente a una pantalla dentro del centro de reclusión. Allí lo ha acompañado su abogado estadounidense, Alexei Schacht, quien le había recomendado aceptar el pedido.

¿Qué cambia con la aceptación de Fito a la extradición?

La declaración voluntaria de Fito reduce significativamente el tiempo del proceso de extradición. A diferencia de un trámite que podría alargarse meses en caso de oposición, esta aceptación allana el camino para que la justicia ecuatoriana continúe con los siguientes pasos administrativos y judiciales.

Estos incluyen:

  • La emisión de una sentencia formal que respalde la entrega del detenido
  • La remisión de dicha sentencia al presidente Daniel Noboa, quien tiene la última palabra sobre autorizar o no la extradición
  • La solicitud a Estados Unidos de garantías mínimas exigidas por la Constitución de Ecuador, como la prohibición de aplicar:

  1. Pena de muerte
  2. Tortura
  3. Tratos crueles, inhumanos o degradantes

Estas condiciones son innegociables, ya que Ecuador, al no contemplar estas penas en su marco legal, no puede entregar a un ciudadano sin asegurar su integridad física y derechos fundamentales en el país receptor.

Alias Fito, conectado por videollamada para su audiencia de extradición.Captura de pantalla

¿Cómo lucía Fito durante la audiencia desde La Roca?

El líder de Los Choneros dejó ver un cambio radical de imagen. Aquella barba prominente y cabello largo con la que fue capturado en junio ya no estaban presentes. En su lugar, se mostró con el cabello y la barba prácticamente al ras, lo cual acentuó una expresión más seria y contenida.

Durante la breve intervención judicial, Fito mantuvo una postura sobria. Por momentos bajaba la cabeza, aparentemente concentrado en el audio, y otras veces miraba fijamente la pantalla con la mano apoyando su rostro; como esperando que la sesión termine pronto. Detrás de él se pudo observar a una mujer sin identificar —de piel clara y cabello oscuro— que portaba un cuaderno y lo acompañó durante la transmisión; constantemente hacía anotaciones.

A pesar de la relevancia del caso, la audiencia no incluyó mayores intervenciones. Su defensa local, a cargo de un abogado público (Paúl Guerrero Godoy), no presentó objeciones ni comentarios adicionales luego de que el propio Macías aceptara ser trasladado a territorio estadounidense.

Alias Fito permanecería en La Roca hasta su extradición a los Estados Unidos.Archivo

Esta extradición se da en un contexto complejo para la seguridad del país. Fito ha sido señalado como uno de los principales responsables de desatar olas de violencia en Ecuador, especialmente desde que escapó de una cárcel de Guayaquil —antes de ser recapturado semanas después— y fue ubicado por las autoridades en La Roca, centro carcelario de máxima seguridad. Ahora, con su consentimiento y con la mira puesta en su futuro judicial en Estados Unidos, las autoridades ecuatorianas deberán proceder con cautela para asegurar el respeto al debido proceso y los tratados internacionales en materia de derechos humanos.

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