Fueron dos días de búsqueda de Mayra Duche, de 31 años. Sus familiares estaban angustiados porque a las 10:00 del sábado 8 de enero, ella había salido de su casa en Alobamba de Tisaleo (Tungurahua) para ir al trabajo, pero desde entonces no aparecía.

La incertidumbre terminó el lunes 10 de enero, pero no de la forma que esperaban. Duche fue identificada en el Centro Forense de Ambato. El fiscal Lenin Haro había ordenado el traslado del cadáver hasta allí, luego de ser encontraro sin identificación alguna en un sendero de pajonales, en el sector de Aguaján, vía a Pasa, la misma tarde de ese sábado.

Los familiares la habían buscado primero donde allegados y amigos, pero nadie daba razón de la mujer. Como última opción se acercaron hasta el Centro Forense y al ver el cuerpo sin vida de una mujer, una de sus hermanas aseguró que se trataba de Mayra.

De acuerdo al informe de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased), la mujer presentaba un corte profundo en el cuello y más heridas en el abdomen. Muy cerca del cuerpo estaba una cartera con medicamentos para tratar la esquizofrenia y una cuchilla, que sería el arma con el que habría atentado contra su vida.

Los familiares confirmaron que Mayra estaba con tratamiento para la esquizofrenia y que los cortes en el abdomen ya se los había hecho antes de salir de casa. Sin  embargo, los agentes de la Dinased, señalaron que esta muerte se está investigando para descartar que haya sido un asesinato.