Una intervención sorpresa para erradicar la venta ilegal de mascotas en Ambato se convirtió en un escenario de gritos, forcejeos y agresiones. Militares y funcionarios municipales fueron recibidos con empujones, insultos e incluso golpes por parte de vendedores informales en la avenida Bolivariana, entre El Cóndor y Las Américas,  sur de la ciudad. 

El operativo empezó el lunes 28 de julio, pero continuará a lo largo de la semana, fue ejecutado por la Municipalidad con apoyo de las Fuerzas Armadas, en respuesta a múltiples denuncias ciudadanas sobre el maltrato animal y las condiciones insalubres en las que se comercializan perros, gatos y otros animales.

“¡Nos quitan el pan de cada día!”, gritó con furia uno de los vendedores mientras se aferraba a una jaula con cachorros recién nacidos. El ambiente se tornó tenso cuando los uniformados intentaron decomisar a los animales. Las escenas de violencia se extendieron por varias horas y llamaron la atención de quienes transitaban por la zona.

Una práctica repetitiva y peligrosa

No es la primera vez que ocurre. La Bolivariana se ha convertido desde hace años en un punto habitual de venta ilegal de mascotas. Animales sin vacunas, sin atención veterinaria y muchas veces enfermos, son exhibidos sobre mantas, jaulas oxidadas o incluso amarrados al pavimento bajo el sol.

Según vecinos del sector, los vendedores acuden cada lunes, miércoles y viernes, repitiendo este patrón sin que existan sanciones efectivas, pese a que existe una ordenanza que sanciona el maltrato animal en la ciudad, aprobada en abril de este 2025. Lo grave, según testigos, es que cuando no logran venderlos, muchos animales son abandonados en el mismo lugar o en terrenos baldíos cercanos.

Animales en adopción y pedido de conciencia

Oscar Sambachi, responsable del albergue municipal, explicó que los 15 animales recuperados en el operativo serán desparasitados y puestos en adopción. “Comprar en la calle alimenta el maltrato. Invitamos a la ciudadanía a esterilizar y adoptar con responsabilidad”, dijo.

Patricia Acosta, moradora del sector, advirtió que la situación es insostenible. “Esto ocurre cada semana. Por eso hay tantos perros abandonados. No hay control real”, reclamó.

Para Eduardo Bas, activista por los derechos de los animales, los controles deben ser continuos. “No sirve de nada un operativo aislado. Se necesitan sanciones ejemplares y más educación ciudadana”, opinó.

Desde el Municipio se anunció que los controles se intensificarán, sobre todo en días de feria. La meta es no solo frenar la venta ilegal, sino también prevenir riesgos para la salud por animales sin control y frenar el abandono masivo de las mascotas.

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