Aprovechó el incendio y vendió sus botellas de agua

Redacción Guayaquil
El olor a humo se percibía a dos cuadras a la redonda. Algunos transeúntes se cubrían el rostro con pañuelos y otros con sus manos. El calor era sofocante.
A las 14:45 de ayer, varias personas corrían de un lado para el otro con cartones llenos de útiles para salvarlos del fuego y de los chorros de agua de los bomberos. Eran los empleados de una librería ubicada en las calles Luque y 6 de Marzo, (centro de Guayaquil) que resultó afectada por un incendio.
El hecho alarmó a la mayoría de los presentes, menos a Abraham Vargas, de 44 años, quien aprovechó el calor para vender más de 24 botellas de agua a los bomberos, a 25 centavos cada una.