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Aquiles Álvarez: "Ya no se habla de 'paredes pintadas', ahora se debate sobre obras"
El alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, habló en un enlace radial de las mejoras que vendrán con la solución vial en la avenida del Bombero
“Oponerse por oponerse o criticar por criticar no es el camino”, dijo con énfasis el alcalde Aquiles Álvarez al referirse a la polémica que ha despertado la construcción de dos pasos a desnivel en la intersección de las avenidas del Bombero y Leopoldo Carrera. La obra, que inició este 1 de julio de 2025, ha sido rechazada por un grupo de vecinos del sector de Los Ceibos, quienes aseguran que no es una prioridad y que no ha habido suficiente socialización.
(Lea también: Pasos a desnivel en Los Ceibos: ya inició la construcción en la avenida del Bombero)
El proyecto tiene un costo de 15,4 millones de dólares y está previsto para ejecutarse en 20 meses, aunque, según el alcalde, están trabajando para finalizarlo en 16 meses. Sin embargo, el proceso arrancó envuelto en tensión. El pasado domingo 29 de junio, cerca de 50 moradores se manifestaron en contra del plan, con pancartas y gritos de “No al paso”. El colectivo Acción Los Ceibos lideró la marcha, que culminó frente a la sede del Comité barrial.
Álvarez criticó la protesta, alegando que algunos de los organizadores no acudieron a una reunión previa de tres horas y media con el Municipio. “¿Por qué no fueron a la reunión de la semana pasada con el Comité de Los Ceibos y los moradores? No, quieren hacer paro, quieren hacer escándalo”, expresó.
El alcalde también señaló que el Comité barrial se deslindó del movimiento opositor. “El Comité de Los Ceibos ayer sacó un comunicado, y dijo que no tiene nada que ver con ese movimiento. ¿En qué estamos? ¿Queremos tapar temas graves con el desarrollo de Guayaquil?”, cuestionó.
La alusión al polémico proyecto "Letras vivas"
Para Álvarez, la discusión representa un cambio positivo en la percepción pública de la administración municipal. “Lo rescatable de esto es que ya no se habla de 'paredes pintadas', ni de no hacer obras en Guayaquil, se está hablando y se debate sobre obras en Guayaquil”, afirmó, en clara alusión al polémico programa “Letras Vivas”, ejecutado durante la administración anterior, de Cinthya Viteri.

Aquel programa, criticado por su alto costo y por no pagar a los autores de las frases pintadas en muros, se convirtió en símbolo del gasto cuestionable en obras estéticas. La contratación por $389.350 más IVA para 50 frases provocó indignación, especialmente en un contexto de crisis económica y sanitaria.
“Guayaquil sigue adelante, así sea cobrando con bonos, así con retrasos en sus rentas gubernamentales”, insistió Álvarez, quien recalcó que el paso elevado en la Av. del Bombero no es producto de una improvisación. “Para los que quieren posicionar que esto es que yo llegué un día, me fumé algo en el Municipio de Guayaquil y dije ‘vamos a inventar un paso elevado’… Eso no es así, señores. Hubo un estudio previo.”
También advirtió que, de prosperar una acción de protección impulsada por los manifestantes, la afectación sería grave para los ciudadanos. “Vamos a ver qué decide el tribunal, pero sería una afectación tremenda para los guayaquileños”, agregó.
Motivaciones políticas estarían en medio del cuestionamiento
Finalmente, Álvarez deslizó que detrás del rechazo al proyecto podría haber motivaciones políticas. “Veo a un tipo que lidera la campaña, y es el mismo que lideró la campaña contra mi hermano cuando se lanzó a la presidencia de Barcelona. Y la que lo acompaña, trabajó en el Municipio de Guayaquil hasta hace poco”, dijo, sin dar nombres.
En contraste, quienes se oponen a la obra insisten en que se trata de una mala inversión. “Son 15 millones de dólares que no va a servir de nada despilfarrarlos en un paso a desnivel sin sentido”, expresó Juan Ycaza, vocero de Acción Los Ceibos. El colectivo ha comenzado a recolectar firmas para exigir, vía judicial, que se detenga la obra y se amplíe el proceso de socialización.
Mientras el debate crece, las máquinas ya trabajan en el terreno. Para el alcalde, eso es un indicio de que el modelo de ciudad que propone está en marcha: uno que, según dice, prefiere “soluciones viales” a frases pintadas.
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