Cada mes de julio, Los habitantes de Guayaquil se 'sumergen' en las celebraciones de su fundación, y a pesar de los matices, la inseguridad, el tráfico agobiante, y el acelerado ritmo de una ciudad que no para de crecer, los 'guayacos' no ocultan su orgullo de haber nacido en la Perla del Pacífico. 

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Es como si durante 31 días, el civismo pusiera 'pausa' a las problemáticas sociales, y estar en la lista de las ciudades más peligrosas del mundo fuera solo un titular amarillista más. A Guayaquil lo hace su gente, que 'combate' a diario la violencia con sus armas más poderosas: La audacia y resiliencia. 

Sin embargo, hay quienes han hecho del arte su bandera de lucha para impulsar el cambio social en la ciudad. Ese es el caso de Gabriel Peña Zapatier 'Gabo', un muralista guayaquileño, que 'armado' con pintura, pinceles y brochas, rescató un parque de su barrio, La Pradera 3, tomado por la mendicidad y drogadición, con su iniciativa 'Bosques de Colores' que nació hace casi 8 años. 

Durante varios años, Gabo trabajó en convertir este parque abandonado y gris, en un lugar lleno de color que ayudó a que generar un cambio profundo en el barrio de La Pradera 3. Los murales fueron solo el comienzo de la transformación, que persiste hasta hoy. "Bosque de colores fue un proyecto muy importante, que impulsó al cambio no solo con el arte, sino con el deporte, el activismo social y más".

Su trabajo y evolución como artista, lo obligaron a dejar de lado el proyecto, sin embargo, su firma permanece plasmada en los murales, que hasta hoy, siguen generando cambio. "Lo importante es que la semilla permanece, el parque se convirtió en un lugar seguro, en el que actualmente se hace deporte, teatro, danza. Los colores aún atraén, y es algo que siempre voy a llevar dentro de mi": 

El Cholo, rap con mensaje social

Guillermo Ríos, El Cholo, es un rapero con identidad guayaquileña, no solo por haber nacido en esta ciudad, sino porque sus letras cargan un mensaje crítico, que nace del entorno que lo rodea, la realidad que vive, y las contradicciones a las que se enfrenta en Guayaquil.

Para El Cholo, el arte debe ser transgresor y buscar constantemente generar un cambio, es por esto que en sus canciones habla crudo, con jerga guayaca, que visibiliza realidades sociales como la drogradicción, el abandono de la familia, la adicción a la tecnología y más. 

"El arte puede ser transformador, un rapero es respetado en la calle, sin necesidad de violencia. Es por eso que hago hip hop, para que cada vez menos 'pelados' quieran ser maleantes y prefieran ser raperos. Lo violento es mi mensaje"; sentenció El Cholo.